Cuando despierto primero que tú y tú estás volteada hacia mí, cara sobre la almohada y el pelo disperso, Me aferro a ese momento, y te observo, asombrado en amor y temeroso que puedas abrir tus ojos, y que la luz del día huya de ti.
Adam Driver
Mi escritura es como un retrato de mi conciencia. Escribir es aceptar mi irrealidad, mi muerte, pero también mi realidad, mi única verdadera realidad.
Antonio Alatorre
La libertad, siempre la llevaras, dentro del corazón. Te pueden corromper, te puedes olvidar, pero ella siempre está.
Charly García
Comunicarse con Dios es la experiencia más extraordinaria que se pueda imaginar, pero al mismo tiempo es la más natural del mundo, porque Dios está presente en todos nosotros en todo momento.
Eben Alexander
Los dolores imaginarios son, con mucho, los más, reales ya que se les necesita constantemente y se inventan porque no es posible prescindir de ellos.
Emil Cioran
El erotismo está en la aprobación de la vida hasta en la muerte.
Georges Bataille
Más vale callar y ser, que hablar y no ser.
Ignacio de Antioquía
Existe una delgada línea entre la arrogancia y la confianza en uno mismo, y esta última, si es legítima, es un caballo ganador.
Jack Welch
No entiendo por qué el Real Madrid no me deja entrenar a Portugal cuando en Madrid no tengo casi nada que hacer. Pasaré nueve días de vacaciones mientras se juegan los partidos de selecciones.
José Mourinho
La propiedad privada tiene asignada una función social dentro de la comunidad nacional.
Juan Domingo Perón
Lo que da valor a un placer es usarlo raramente.
Juvenal
Los proletarios tienen que destruir la propiedad privada.
Karl Marx
Pronto correrán dos olas en desorden, la una sobre la espuma lleva vuestros nombres, la otra bajo la espuma lleva el mío.
Kutxi Romero
Si un hombre ha nacido con un carácter no dotado para la felicidad, nada le puede hacer feliz. Si ha nacido para ser feliz, nada le puede hacer desgraciado.
Mark Twain
Un contrato verbal no vale ni el papel en que se escribe.
Samuel Goldwyn
Pequeños actos amables, pequeñas cortesías, pequeñas consideraciones, pequeña benevolencia, cuando se practican habitualmente, dan mayor encanto al carácter que grandes conferencias, oratoria, discursos y exhibición de talentos desde el estrado.
Swami Sivananda