Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otros sin su consentimiento.
Abraham Lincoln
Una guerra emprendida sin una buena provisión de dinero no tiene más que una pequeña tronera para tirar. Los nervios de las contiendas son las pecunias.
François Rabelais
El destino a veces suele cumplirse en pocos segundos, y aquello que durante años se ha buscado nos lo concede un dichoso azar.
Franz Schubert
En realidad, él era uno de esos lobos de mar a quienes las penalidades y peligros de la vida naval, en esa época de prolongadas guerras, nunca le habían estropeado el instinto natural para el goce de los sentidos.
Herman Melville
Considero la Sagrada Escritura como la más sublime filosofía.
Isaac Newton
Creo que los estados libres deben ser militantemente antimarxistas y anticomunistas.
Jaime Guzmán
Publicamos nuestro libros para librarnos de ellos, para no pasar el resto de nuestras vidas corrigiendo borradores.
Jorge Luis Borges
La circulación monetaria, no el monto de la moneda, mide la potencia económica de un país.
Julio Garavito Armero
De la escarcha no olvides jamás el gusto a soledad.
Matsuo Basho
Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
Reinhold Niebuhr
Engels continuaba su razonamiento considerando este camino como necesario en un esfuerzo lento y perseverante para ganar a las ideas revolucionarias a la gran masa del pueblo, sin cuya intervención directa no era concebible la transformación completa de la organización social.
Santiago Carrillo
Si quieres gozar de una buena reputación preocúpate en ser lo que aparentas ser.
Sócrates
Ahora mismo en este tío es el único en quien confío. Es demasiado asesino para estar con la poli.
Steve Buscemi
La única forma de que todos, incluso los gorrones, paguemos por un servicio de correos (por ejemplo) es mediante los impuestos universales.
Tony Judt
El verdadero objeto de la educación, como el de cualquier otro proceso moral, es producir la felicidad.
William Godwin
Lluvia de primavera; ¡pobre de aquel que nada escribe!
Yosa Buson