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El sentido moral nos indica hasta dónde llegan las concepciones permitidas y dónde empieza la licencia prohibida.
Yoritomo Tashi
El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de plantearlos.
La condición esencial del dominio es la serenidad, que permite ver las cosas en su aspecto verdadero y nos impide dorarlas y ensombrecerlas según sea nuestro humor.
No conviene que el interlocutor lea el pensamiento del que habla con él, como en un libro abierto. El que refleja en su rostro las impresiones se halla siempre en estado de patente inferioridad.
Ya que la vida os parece insoportable, ¿por qué no os imponeis la obligación de luchar contra ella?
El antagonismo crece en todas partes donde se manifiesta la vida. En la lucha eterna entre el alma individual y el alma social.
La ambición y la audacia se manifiestan también después de haber pasado por miles de dificultades y haberlas superado.
El hombre dotado de sentido moral vivirá tranquilo, ya que no conocerá la duda o, mejor dicho, la conocerá al tener la satisfacción de vencerla.
La ciencia es el sentido común razonado y apoyado por argumentos que el sentido práctico encamina por el lado productivo.
Personas hay que reputarán de triste una comarca por el hecho de haber estado en ella en tiempo lluvioso.
La duda es conflicto entre dos conclusiones. Mientras existe es imposible aceptar una o otra, los que dudan carecen de serenidad.
En la humanidad nada acaba del todo; cada cosa se detiene para volver a empezar.
El sentido común, es el mas común de los sentidos.
Las personas que cultivan el sentido común nunca se niegan a admitir sus errores.
Resulta más difícil conseguir una victoria sobre las pasiones que vencer enemigos ordinarios.
El temor es siempre la confesión de una debilidad que desaconseja la lucha y no quiere ni ver al adversario.
El día es del color del cristal a través del cual se mire.
Los tercos se obstinan en querer sitios inaccesibles y gastan sin resultado las fuerzas que pudieran aplicar con más juicio.
La ambición y la audacia vencen también, después de salvar infinidad de obstáculos.
¿De que le sirven al general las medallas si la guerra lo a dejado manco?
Nada está definitivamente terminado entre los hombres, todas las cosas se detienen sólo para comenzar de nuevo.
Los que no resuelven vacilan antes de ocupar los sitios vacantes, y se consumen en pesares cuando ven a otros más resueltos que se sientan en ellos.
El razonamiento es el arte de la fijación de la relatividad de las cosas.
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