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Las palabras de un hombre muerto se modifican en las entrañas de los vivientes.
Wystan Hugh Auden
Hoy la gran pregunta parece que es: ¿se debería seguir escribiendo poesía? En los años treinta la pregunta era: ¿Qué tipo de poesía se debería escribir? ¿Se debería escribir sobre las masas, por ejemplo? Pero nunca había ninguna duda sobre si se debería escribir o no. La gran pregunta de hoy es: ¿qué es lo que da placer? ¿Se debería escribir poesía o fornicar?
El mal es vulgar y siempre humano, y duerme en nuestra cama y come en nuestra mesa.
Algunos libros son inmerecidamente olvidados; ninguno es inmerecidamente recordado.
Nunca seré diferente. Ámame.
No me gustan los hombres que dejan tras de si una senda humeante de mujeres llorosas.
Un profesor es alguien que habla en el sueño de cualquiera.
El asesinato es lo único que elimina a la persona que hiere, de modo que la sociedad debe ocupar el lugar de la víctima y exigir en su nombre la expiación o conceder el perdón.
Un poeta es, ante todo, una persona apasionadamente enamorada del lenguaje.
Estamos en la tierra para ayudar a otros: para qué están los otros en la tierra no lo sé.