Imágenes
Si te contara todo lo que hago con tu querido retrato te reirías. Por ejemplo, cuando lo saco de su calabozo, le digo: ¡buen día, tesoro!, buen día, buen día; mocosa, pícara, nariz de punta, chichecito.
Wolfgang Amadeus Mozart
Dadme el mejor piano de Europa, pero con un auditorio que no quiere o no siente conmigo lo que ejecuto, y perderé todo el gusto por la ejecución.
Sólo hay una cosa peor que una flauta, dos flautas.
Nadie puede medir sus propios días, hay que resignarse. Sucederá como desee la providencia.
Lo único que me disgusta de Salzburgo, y se lo digo de todo corazón, es que no se pueda establecer ninguna relación social apropiada con esa gente, y que la música no tenga mejor reputación y que el arzobispo no tenga fe en las personas inteligentes que han viajado.
Después de Dios está papá.
A mi perro Pimperl dele usted una porción de tabaco español, un buen pan y tres besitos.
Un cura es capaz de cualquier cosa.
Nuevos amigos, nuevos dolores.
Emperador a Mozart: Es demasiado hermosa para nuestros oídos, verdaderamente encuentro que hay demasiadas notas. A lo que el compositor repuso: Exactamente no hay más que las necesarias.
En Salzburgo no sé quién soy, lo soy todo y a veces nada, pero yo no pido tanto, y al mismo tiempo solo pido eso - pero solo algo -... si solo soy algo en algún otro sitio lo sabría.
No me interesa la alabanza o crítica, me basta con seguir mis propios sentimientos.
Demasiado para lo que es, demasiado poco para lo que podría haber sido.
Si Alemania, mi patria querida, de la cual usted sabe me siento orgulloso, no me acepta, entonces debo, en nombre de Dios, quedarme en Francia o Inglaterra y sentirme avergonzado de Alemania como nación.
La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello es que de unos años a esta parte he hecho relación con esta verdadera amiga del hombre.
Si el emperador me quiere, que me pague, pues sólo el honor de estar con él no me alcanza.
La melodía es la esencia del la música.
Lo más necesario, difícil y principal en la música, es el tiempo.
Tiene uno que indignarse con vosotros, diletantes, porque ordinariamente os ocurre una de estas cosas: o no tenéis pensamientos propios y cogéis los ajenos, o tenéis pensamientos propios y no sabéis qué hacer con ellos.
La música es el único camino hacia lo trascendente.
En una ópera, la poesía por fuerza ha de ser hija obediente de la música.
Ni una inteligencia sublime, ni una gran imaginación, ni las dos cosas juntas forman el genio; amor, eso es el alma del genio.
Es un error pensar que la práctica de mi arte se ha vuelto fácil para mí. Le aseguro, querido amigo, nadie estudia tanto como yo.