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Los hombres entusiastas despliegan siempre ante nosotros la fuerza de su fe; mientras que los juiciosos nos muestran las bases sobre que la fundan.
William Shenstone
Un avaro llega a ser rico aparentando ser pobre; un derrochador se hace pobre a fuerza de parecer rico.
¡Ah, cuánto más vale acordarse de ti que la compañía del resto de los hombres!
Me dijo ella adiós tan dulcemente, que creí que me invitaba a volver.
Su conocimiento de los libros había en cierta manera disminuido su conocimiento del mundo.
Se ha visto que las leyes son mallas de tal contextura, que los pequeños se deslizan a través de ellas, los grandes las rasgan y sólo los de tamaño medio quedan presos en ella.
Generalmente, un hombre suele tener aquellas buenas o malas cualidades que él atribuye a la humanidad.
La deferencia es el más complicado, el más indirecto y el más elegante de todos los cumplidos de cortesía.