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La filosofía de una edad se han convertido en los absurdos de la siguiente, y la locura de ayer se ha convertido en la sabiduría de mañana.
William Osler
La medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad.
La enfermera se ha convertido en una de las grandes bendiciones de la humanidad, teniendo un lugar junto al médico y el sacerdote.
Cuanto mayor es la ignorancia, mayor es el dogmatismo.
El jabón, el agua y el sentido común son los mejores desinfectantes.
Mi segunda idea fija es la inutilidad de los hombres por encima de sesenta años de edad y el incalculable beneficio que seria que comerciantes, políticos y profesionales dejaran de trabajar a esa edad.
El deseo de tomar medicamentos es quizá la característica más importante que distingue al hombre de los animales.
No hay arte más difícil de adquirir que el arte de la observación.
La humanidad tiene tres grandes enemigos: la fiebre, el hambre y la guerra, de los cuales el mayor, por mucho, es la fiebre.
Un psicólogo que se trata a sí mismo tiene por tonto al paciente.
Uno de los primeros deberes del médico es educar a las masas a no tomar medicamentos.
En ciencia el reconocimiento se concede al hombre que convence al mundo, no a aquel a quien se le ocurre la idea.
El hombre en estado natural sólo tiene dos pasiones: obtener y reproducirse.
Ningún ser humano está hecho para conocer la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad.
Sólo podemos inculcar principios, poner al estudiante en el camino correcto, darle forma, enseñarle a estudiar, para que pueda discernir entre lo esencial y lo que no lo es.