Imágenes
Yo soy el dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma.
William Ernest Henley
Al caer en la trampa de las circunstancias no he sollozado ni he gritado. Bajo los golpes del azar mi cabeza sangra pero está erguida.
¡Levántate! No seas más una mentira viviente.
Son tantas las veces que morimos, antes de poder considerarnos muertos.