Imágenes
Yo sufro el trance de la muerte con los moribundos, y cobro nueva vida con los niños recién nacidos; no estoy limitado por mi sombrero y mis zapatos.
Walt Whitman
Sé que soy inmortal. No hay duda de que he muerto unas diez mil veces en el pasado. Me río de lo que llamáis extinción y conozco la amplitud del tiempo.
Creo en la carne y en los apetitos, ver, oír, tocar... ¡Cuántos milagros! Y cada parte de mi ser es un milagro.
Si algo es sagrado, ése es el cuerpo humano.
El carácter y la fuerza física son las dos únicas inversiones que vale la pena explotar.
Estábamos juntos, el después lo he olvidado.
Lo que satisface el alma es la verdad.
Cíñete a mí, noche del seno desnudo; cíñete a mí, ¡noche ardiente y nutricia!
Sí, sí estoy loco, pero prefiero estarlo a ser uno de esos cuerdos que matan y roban.
Me celebro y me canto.
La Tierra, eso es suficiente. No quiero que las constelaciones estén más cerca. Sé que están bien donde están. Sé que satisfacen a aquellos que pertenecen a ellas.
No desfallezcas si no me encuentras pronto. Si no estoy en un lugar, búscame en otro. En algún lugar te estaré esperando.
Ahora conozco el secreto de hacer la mejor persona: crecer bajo el aire abierto y comer y dormir con la tierra.
Me he dado cuenta de que estar con los que uno quiere es suficiente.
Lo más común, vulgar, próximo y simple, eso soy yo.
Nada se pierde realmente jamás ni puede perderse.
Un hombre no es sólo lo que está comprendido entre pies y cabeza.
El que camina un minuto sin amor, Camina amortajado hacia su propio funeral.
He aprendido que estar con aquello que me gusta es suficiente.
¿Que me contradigo? Pues sí, me contradigo: Soy amplio.
Quédate conmigo hoy, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto de grande hay en la tierra y en el sol y nada tomarás ya de segunda o tercera mano, ni mirarás más por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos ni tocarás las cosas con mis manos. Aprenderás a escuchar en todas direcciones y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
La fe es el antiséptico del alma.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.
Ser, y nada más. Con eso basta. Respirar: basta. ¡Alegría, alegría por doquier...!
Cuando yo doy, me doy a mí mismo.
Sí, me contradigo ¿y qué?. Yo soy inmenso y contengo multitudes.
De todo éxito, por pequeño que sea, surgirá un día un esfuerzo más grande que lo completará.
Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.
Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
La vida es lo poco que nos sobra de la muerte.
Estabámos juntos, todo el resto del tiempo lo he olvidado.
Mira tan lejos como puedas, hay espacio ilimitado allá, cuenta tantas horas como puedas, hay tiempo ilimitado antes y después.
Sólo lo que nadie niega es verdad.
La literatura está llena de aromas.
Vuelve a examinar todo lo que te han dicho. Descarta aquello que insulta tu alma.
Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro.
A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz.
La felicidad, el conocimiento, en este lugar, no en otro, en esta hora, no en otra hora.
Para mí, cada hora del día y la noche, es un indescriptible y perfecto milagro.