Imágenes
Los hechos y las fechas son el esqueleto de la historia; las costumbres, las ideas y los intereses son su carne y su vida.
Voltaire
No es el amor lo que hace volverse ciego, sino el amor propio.
Dejemos los placeres para que podamos volver a gozar de ellos.
La naturaleza nos formó con ciertos instintos: el amor propio para nuestra conservación, la benevolencia para la conservación de los otros y el don inexplicable de combinar más ideas que todos los demás animales juntos; después de habernos creado así nos dijo: ahora, arreglaros como podáis.
Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud.
Cada uno besa temblando la mano que nos encadena.
Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.
Ningún espíritu corrompido fue nunca sublime.
Cuanto más lee uno, más se instruye; cuanto más medita, más se halla en situación de afirmar que no sabe nada.
El exceso de placer no es placer.
Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.
El primer rey fue un soldado afortunado.
La historia de los grandes acontecimientos del mundo apenas es más que la historia de sus crímenes.
Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
El ateísmo es el vicio de unas pocas personas inteligentes.
Juzga más al hombre por sus preguntas que por sus respuestas.
En todo asunto de importancia, hay siempre un pretexto que se pone en vanguardia y una razón verdadera que se disimula.
La perfección solamente se adquiere gradualmente. Requiere más que nada la mano del tiempo.
La razón me dice que Dios existe, pero también me dice que nunca podré saber lo que es.
Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos.
Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.
Creo que el ateísmo es tan pernicioso como la superstición.
Para alcanzar nuestros propósitos es mejor que nos dirijamos a la pasión de los hombres, y no a su razón.
Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto.
Todo mal viene con alas y huye cojeando.
Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión.
El secreto de aburrir a la gente es explicarles todo sobre ti.
Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
El paraíso terrenal está donde yo estoy.
Disfrutad de buena salud: sólo son jóvenes los que se encuentran bien.
¿Hay alguien tan inteligente que aprenda de la experiencia de los demás?
¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo.
La naturaleza siempre ha tenido más fuerza que educación.
Todo el mundo conocido, con excepción de las naciones salvajes, es gobernado por los libros.
Conviene siempre tratar de ser interesante más que preciso, porque el espectador todo lo perdona, salvo la pesadez.
Cuando no tiene uno nada que decir, siempre habla mal.
Alabamos a un hombre cuando lo creemos vanidoso; le suplicamos cuando lo creemos débil.
Todos los razonamientos de los hombres no valen lo que un sentimiento de mujer.
Aquella noble arquitectura era toda simplicidad; cada ornamento, colocado en su propio lugar, parecía ocuparlo como obedeciendo a una necesidad.
Se puede guiar a los hombres haciéndolos pensar por sí mismos, pareciendo dudar con ellos, conduciéndolos, como de la mano, sin que se den cuenta.