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Cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo.
Václav Havel
No es difícil estar detrás de los éxitos de cada uno. Sin embargo, aceptar la responsabilidad de los fracasos de uno... ¡eso es endemoniadamente duro! Pero sólo desde allí el camino lleva... a una nueva visión radicalmente distinta de la misteriosa gravedad de la propia existencia como una empresa incierta y su significado trascendental.
Al igual que el constante aumento de la entropía es la ley fundamental del universo, igualmente la ley fundamental de la vida es ser cada vez más estructurada y luchar contra la entropía.
Estamos obligados a luchar enérgicamente contra todos los eventuales gérmenes de odio colectivo.
Esperanza no es lo mismo que optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte.
La tragedia del hombre moderno no es que sabe cada vez menos sobre el sentido de su propia vida, sino que se preocupa cada vez menos por ello.
No puede haber ninguna duda que desconfiar de las palabras es menos nocivo que la confianza injustificada en ellas. Además, desconfiar de las palabras, y acusarlas de los horrores que podrían hibernar discretamente dentro de ellas - ¿no es esto, después de todo, la verdadera vocación del intelectual?
A menos que haya una revolución universal en la esfera de la conciencia del hombre, nada mejorará nuestra existencia humana, y la catástrofe a la que se encamina este mundo será ineludible.
La salvación de este mundo humano no se encuentra en ninguna otra parte más que en el corazón del hombre, en el poder humano para reflexionar, con humildad humana y responsabilidad humanas.
Incluso un acto puramente moral que no tenga ninguna esperanza de un efecto político inmediato y visible puede gradual e indirectamente, con el tiempo, ir ganando en importanciapolítica.
La verdad es que vivo en un sistema en el que las palabras son capaces de sacudir toda la estructura del gobierno, donde las palabras pueden ser más poderosas que diez divisiones militares.
La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin.