Imágenes
Estoy aburrido, soy la tierra rotulada en el otoño y la literatura es el gusano que roe el camino subterráneo por donde vendrá el agua para nutrir la cosecha del verano.
Tristan Tzara
De tu cuerpo quisiera levantar palacios, arquitectónicos jardines y terrenales paraísos monumentales.
Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte, más allá de las torpes persecuciones del tiempo, la tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo.
¡Oh! Te has ido, te has ido, amada, en una tarde de invierno y mi corazón es una flor marchita hoja de un poema viejo hace tiempo arrugada echada al cesto o debajo de la mesa.
La moralidad es la infusión de chocolate en las venas de todos los hombres.
Dadá no significa nada.
Te quiero como espera la colina el cuerpo del valle o como la tierra espera la lluvia espesa y fértil.
El sueño es el jardín preparado para las dudas, no sabes lo que es verdad, lo que no lo es. Te parece que es un ladrón y lo fusilas y después te comunican que ha sido un soldado, así ocurrió conmigo exactamente, por esto te llamé para decirme -sin error lo que es verdad- lo que no lo es.
La dialéctica es una máquina divertida que nos conduce de una manera banal a las opiniones que hubiéramos tenido de todas maneras.
No comprenderás pero escucha el dolor no me lo puedo llorar en un pañuelo.
Nos hacen falta obras fuertes, rectas, precisas e incomprendidas para siempre.
Mi alma feliz es como nuestro cuarto cálido cuando sé que está nevado y las calles se visten de blanco.
Un manifiesto es una comunicación hecha al mundo entero, en la que no hay más pretensión que el descubrimiento de los medios para curar instantáneamente la sífilis política, astronómica, artística, parlamentaria, agronómica y literaria.
Tus senos son flores sin tiestos y punzan frambuesas con sabor de leche.
Los verdaderos dadás están contra DADÁ.
Dadá está en contra del futuro. Dadá está muerto. Dadá es idiota. Viva Dadá. Dadá no es una escuela literaria, aulla.
Y ahora me alegro cuando en el patio ladran los perros ladran los perros y cuando llegas para quedarte conmigo hasta mañana hasta mañana.
La mentira es éxtasis.
Si cada quien dice lo contrario es porque tiene razón.
El pensamiento se hace en la boca.
Yo escribo este manifiesto para mostrar que pueden ejecutarse juntas las acciones opuestas, en una sola y fresca respiración; yo estoy en contra de la acción; a favor de la continua contradicción, y también de la afirmación, no estoy ni en favor ni en contra y no lo explico porque odio el sentido común.
El ojo a velocidad reducida mastica fragmentos de sueño, mastica dientes de sol, dientes cargados de sueño.
¡Mírenme bien! soy idiota, soy un farsante, soy un bromista. ¡Soy como todos ustedes!
Todo acto es un disparo de revólver cerebral.
He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos y hará brotar mañana tus senos.
Yo escribo un manifiesto y no quiero nada, digo sin embargo ciertas cosas y estoy por principio contra los manifiestos, como también estoy contra los principios.
Las palabras son graves como una procesión de reyes para tu alma con lagos secos y tristes.
A priori, es decir con los ojos cerrados, Dadá sitúa antes de la acción y por encima de todo a La Duda. DADÁ duda de todo. Dadá es tatú. Todo es Dadá. Desconfíen de Dadá.
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