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Por lo que tiene de fuego, suele apagarse el amor.
Tirso de Molina
El burlador de Sevilla y convidado de piedra.
No hay cosa más provechosa como un discreto mentir.
A una verdad, le añaden muchos ceros.
Que el saber obedecer es la más perfecta ciencia.
No hay criatura sin amor, ni amor sin celos perfecto, ni celos libres de engaños, ni engaños sin fundamento.
Ausencia es madre de penas.
Nunca a Dios llamaba bueno hasta después de comer.
En las promesas almíbar y en el cumplimiento acíbar.
Deje palabras quien ame que sin obras todas vuelan porque palabras y plumas dicen que el viento las lleva.
Peca de grosero quien aguarda que le digan que se vaya.
Que los celos invariablemente nacen sin ojos y sin orejas.
Que quien ama, jura y miente.
Sí se puede fiar el que es prudente, del sol de enero y de mujer ausente.
Esperar que en la ausencia sea constante amor, es esperanza de ignorante; que es huésped de la ausencia la mudanza.
¡Tan largo me lo fiàis!
... el traidor es traidor porque es cobarde.
Que todo lo que es hurtado dicen que sabe mejor.
El mar y la mujer, todo es mudanza.
Con celos no la des pena (a tu mujer) que no hay mujer que sea buena si ve que piensan que es mala.
No busques mujer hermosa, porque es cosa peligrosa ser, en cárcel mal segura, alcaide de una hermosura donde es la afrenta forzosa.
Aumenta la soberbia el buen vestido.
Que ya excediera de humano si en todo fuera perfecto.
Quien a ser traidor se inclina, tarde volverá en su acuerdo.
Mis contentos todos convertí en tristezas; mis placeres vivos, en memorias muertas.