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Quienes esperan cosechar las bondades de la libertad deben soportar la fatiga de defenderla.
Thomas Paine
No se puede conquistar una idea con un ejército.
Los títulos no son más que apodos, y cada apodo es un título.
La mayor amenaza a nuestra democracia no viene de aquellos que abiertamente se oponen a nosotros, sino de aquellos que lo hacen en silencio junto a nosotros.
El gobierno, en la mejor condición, es un mal necesario; y en la peor es insoportable.
Mi patria es el mundo, y mi religión hacer el bien.
Cuanto más duro sea el conflicto, más glorioso el triunfo.
Sólo el error huye de la indagación, la verdad no.
Es la obligación del patriota proteger a su país de su gobierno.
El mundo es mi país; la humanidad es mi aliento; hacer el bien es mi religión.
Mi mente es mi propia iglesia.
Es una falsedad del sistema cristiano considerar a las ciencias como una invención humana: lo único que es humano es su aplicación. Toda ciencia se basa en un sistema de principios tan fijos e inalterables como los que rigen el universo. El hombre no puede establecer principios. Lo único que puede hacer es descubrirlos.
Un ejército de principios puede penetrar donde un ejército de soldados no pueden hacerlo.
Creer en un dios cruel hace cruel al hombre.
Es sólo mediante el ejercicio de la razón que el hombre puede descubrir a Dios.
Si ha de haber conflictos que sea mientras yo viva, que mi hijo pueda vivir en paz.
El que no se atreve a ofender no puede ser honesto.
El hombre no es el enemigo del hombre, sino por medio de un falso sistema de gobierno.
El cristianismo es la religión más extraña jamás creada, que cometió un asesinato a Jesús con el fin de redimir la humanidad del pecado de comer una manzana.
Hay dos clases de pensamientos: los que nosotros mismos producimos por la reflexión y el acto de pensar, y los que acuden a la mente por su propia voluntad.
La naturaleza humana no es de por sí feroz.
Algunos autores han confundido la sociedad con el gobierno, dejando poca o ninguna distinción entre ellos y no sólo son diferentes, sino que tienen diferentes orígenes. La sociedad es producida por nuestros deseos, y el gobierno de nuestra maldad.
Todos los gobiernos monárquicos son militaristas. La guerra es su industria; el saqueo, sus objetivos. Mientras sigan existiendo tales gobiernos, la paz no estará segura un solo día.
Yo admiro al hombre que puede sonreír ante los problemas, que puede sacar fuerza de la desgracia, y que en la reflexión crece en valentía. Es característico de las mentes pequeñas encogerse, pero aquél que es firme en su corazón, y cuya conciencia aprueba su conducta, persevera en sus principios hasta la muerte.
Cuando estamos planeando para la posteridad, debemos recordar que la virtud no es hereditaria.
Al igual que en los gobiernos absolutistas el rey es la ley, en los países libres la ley debería ser rey y no debería haber otro.
La moderación en el temperamento es siempre una virtud, pero la moderación, en los principios, es siempre un vicio.
Se elevó como un cohete y cayó como un palitroque.
Una mala causa será defendida siempre con malos medios y por hombres malos.
La sociedad en cada estado es una bendición. El gobierno, en su mejor estado, es un mal necesario y en su peor estado es intolerable.
Es tal la fuerza irresistible de la verdad, que lo único que pide y lo único que necesita es libertad para mostrarse. El sol no necesita ningún rótulo para que se le distinga de la oscuridad.
El deber de un patriota es proteger a su país de los ataques del gobierno.
El arma más formidable contra los errores de todo tipo es la razón.
El verdadero hombre sonríe ante los problemas, recoge la fuerza de la angustia y crece con la reflexión.
Es mucho más fácil conservar la integridad que recuperarla.
La religión Cristiana es una parodia de la adoración del sol, en la cual se puso a un hombre al que llamaron Cristo en el lugar del sol, y le ofrecieron la adoración que originalmente se ofrecía al sol.
La edad de la ignorancia comenzó con el sistema cristiano.
Un buen maestro es más útil que un centenar de sacerdotes.