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Nada sobre esta tierra puede detener al hombre que posee la correcta actitud mental para lograr su meta. Nada sobre esta tierra puede ayudar al hombre con la incorrecta actitud mental.
Thomas Jefferson
Quien recibe una idea de mí, recibe instrucción sin disminuir la mía; igual que quien enciende su vela con la mía, recibe luz sin que yo quede a oscuras. Las invenciones no pueden, por naturaleza, ser objeto de propiedad.
Los establecimientos bancarios son más peligrosos que los ejércitos permanentes.
Creen que cualquier trozo de poder confiado en mí, será ejercido en oposición a sus confabulaciones. Y creen bien; porque he jurado sobre el altar de Dios hostilidad eterna contra cada forma de tiranía sobre la mente del hombre. Pero esto es todo lo que tienen que temer de mí: y esto basta, también, en su opinión.
Opino con los romanos de antaño que el general de hoy debe ser manaña, si es necesario, soldado raso.
La Historia, generalmente, no nos enseña más que en qué consiste un mal gobierno.
Aposentad con firmeza la razón en su asiento, y convocad ante su tribunal cada hecho, cada opinión. Cuestionad con audacia incluso la existencia de Dios, porque si hubiera uno, ha de aprobar más el homenaje a la razón que al miedo ciego.
Cuando los gobiernos temen a la gente, hay libertad. Cuando la gente teme al gobierno, hay tiranía.
Siempre he dicho, y siempre diré que la lectura cuidadosa y diligente del Libro Sagrado produce mejores ciudadanos. La Biblia produce las mejores personas del mundo.
Ciertamente siento miedo por mi país cuando pienso que Dios es justo.
Una sola cosa nos explica bien la historia y es en qué consisten los malos gobiernos.
La guerra es castigo tanto para el victorioso como para el vencido.
La vieja práctica de los tiranos es usar una parte del pueblo para tener sometida a la otra parte.
Nunca nos arrepentimos de haber comido muy poco.
El árbol de la libertad debe ser vigorizado de vez en cuando con la sangre de patriotas y tiranos: es su fertilizante natural.
No se debe ser demasiado severos con los errores del pueblo, sino tratar de eliminarlos por la educación.
La virtud no es hereditaria.
Un error de opinión puede tolerarse cuando se deja vía libre a la razón para combatirlo.
Los momentos más felices que mi corazón conoce son aquellos en que derrama su afecto sobre unas cuantas personas estimadas.
No muerdas el cebo del placer hasta no estar seguro de que no oculta un anzuelo.
Si tuviera que decidir si debemos tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin gobierno, no dudaría en preferir lo segundo.
No hay un rey que, teniendo fuerza suficiente, no esté siempre dispuesto a convertirse en absoluto.
Creo que la ley más importante con diferencia de todo nuestro código es la de la difusión del conocimiento entre el pueblo. No se puede idear otro fundamento seguro para conservar la libertad y la felicidad. Aboga, mi estimado compañero, por una cruzada contra la ignorancia; establece y mejora la ley de educar a la gente común.
Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública.
Creo que es un gran error considerar cobrar altos impuestos a los vinos como un impuesto al lujo, si lo hiciéramos estaríamos cobrándole impuestos a la salud de nuestros ciudadanos.
Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.
Nunca he observado que la honradez de los hombres aumente con su riqueza.
La democracia no es más que el gobierno de las masas, donde un 51% de la gente puede lanzar por la borda los derechos del otro 49%
El dinero y no la moral es el principio de las naciones fuertes.
Siempre he juzgado más honroso, y también más útil, dar un buen ejemplo que seguir uno malo.
Un amigo ofendido es el más encarnizado enemigo.
No compres nunca lo que te sea inútil bajo el pretexto de que es barato.
Toma las cosas por el lado bueno.
Los mejores momentos de mi vida han sido aquellos que he disfrutado en mi hogar, en el seno de mi familia.
Yo era bastante enemigo de la monarquía antes de ir a Europa; pero desde que he visto lo que las monarquías son, lo soy diez mil veces más. Apenas hay un mal en estos países europeos cuyo origen no pueda atribuirse a su rey ni un bien que no se derive de las pequeñas fibras de republicanismo que entre ellos existen.
Creo, sinceramente, como tú, que los sistemas bancarios son más peligrosos que los ejércitos.
He visto lo bastante de una guerra para no desear volver a ver otras.
Con un poco de paciencia, veremos terminarse el reino de las brujas, sus hechizos se disolverán, y la gente recuperará su verdadera motivación: devolver al gobierno sus verdaderos principios.
No hay talento más valioso que el de no usar dos palabras cuando basta una.
No puede esperarse que los hombres sean trasladados del despotismo a la libertad en un lecho de plumas.