Imágenes
El hombre, nacido de mujer, tiene que morir de mujer.
Thomas Hood
Es horrible morir y llegar con este poco de polvo nuestro para pagar al Sumo Acreedor.
Un momento de pensar equivale a una hora de hablar.
No hagáis honda, cruel pesquisa, del conflicto que insumisa la encontró con el deber; ya la muerte en su corriente llevó el fango, y solamente queda el oro de su ser.
¿Qué benditaignorancia puede igualarse con ésta: dormir y no tener conciencia de ello?
Acuérdome de aquellos abetos negros y altísimos, cuyas delgadas cimas yo creía que rozaban el cielo. Era una infantil ignorancia; ahora, empero, ¡cuán poco placer me reporta el saber que estoy mucho más lejos del cielo que cuando yo era niño!
Mis lágrimas deben cesar, porque cada gota es como aguja punzante.