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Si eres maestro, sé a veces ciego; si eres un servidor, sé a veces sordo.
Thomas Fuller
Muy poco saber tiene el que cuenta a su mujer cuanto sabe.
El paraíso del necio es el infierno del sabio.
Si tienes conocimiento, deja que los demás enciendan sus velas en él.
Es más fácil soportar la adversidad que olvidar la prosperidad.
Lo bueno no es bueno cuando se espera algo mejor.
Hay más placer en amar que en ser amado.
... el que no tiene ni bobos, ni bellacos, ni mendigos en su familia, fue engendrado por un rayo de luz.
Buenos modales y dinero hacen al caballero.
Los abogados, como el pan, son mejores cuando jóvenes y nuevos; y los médicos, como el vino, cuando viejos.
La malicia tiene una memoria muy grande.
Los hombres tienen la piedra de toque para probar el oro; pero el oro es la piedra de toque para probar a los hombres.
Acusar a la maldad de los tiempos es excusarnos a nosostros mismos.
Cuando la pasión entra por la puerta principal, la sensatez se escapa por la puerta trasera.
Acepto el fraude en el precio, pero nunca en la calidad.
El orgullo prefiere ir descaminado a ir detrás de otros.
El buen arquero no es juzgado por sus flechas, sino por su puntería.
El hombre sabio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla.
Un buen jardín puede tener alguna hierba mala.
El que no sabe refrenar su lengua, tampoco sabe hablar.
Una determinación invencible puede lograr casi cualquier cosa y en esto radica la gran distinción entre los grandes hombres y los comunes.
El que conoce poco, lo repite a menudo.
El que se lanza a peligros innecesarios muere mártir del demonio.
Un buen caballo no necesita ser estimulado.
Lo más próximo a la felicidad de no tener mujer, es tener una mujer buena.
El hombre que puede emplearse mejor y no lo hace es un indolente.
La cultura ha ganado principalmente con aquellos libros con los cuales los impresores han perdido dinero.
No hay hombre que pueda ser feliz sin un amigo ni que esté seguro de éste hasta que es desgraciado.
Hay escasez de amistad, pero no de amigos.
Un buen amigo es mi relación más cercana.
Es amigo mío aquel que me socorre, no el que me compadece.
Ya es bastante rico el que no tiene necesidad de halagar ni de pedir prestado a nadie.
El vino tiene ahogado a más hombres que el mar.
Una mentira no tiene piernas, pero un escándalo tiene alas.
La desesperación infunde valor al cobarde.
La singularidad siempre parece tener una gota de arrogancia.
El hijo, es hijo hasta que tiene esposa. La hija, es hija todos los días de su vida.
Los negocios son la sal de la vida.
Cuando la sinceridad es arrojada fuera de la casa, la adulación se sienta en el vestíbulo.
Quien es amigo de todos no es amigo de ninguno.