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Sin consciencia plena en nuestra vida diaria alimentamos nuestra ira y desesperación mirando o escuchando cosas muy tóxicas que nos rodean.
Thich Nhat Hanh
Vivimos en una época en la que hay muchos medios de comunicación sumamente eficaces. La información viaja a la otra punta del planeta con gran rapidez. Pero es precisamente en esta época cuando la comunicación entre la gente, entre padre e hijo, marido y mujer, o madre e hija, se ha vuelto más difícil. Si no podemos restablecer la comunicación entre nosotros, nunca podremos ser felices.
La esperanza es muy importante porque puede hacer el momento presente más fácil de soportar. Si creemos que el mañana será mejor, podemos sobrellevar la vida actual.
Cuando hay un dialogo verdadero, ambos lados están dispuestos a cambiar.
El verdadero amor se compone de entendimiento.
La comprensión es la sustancia con la que fabricamos compasión.
Levantarse es gozoso y también lo es caer. No existe nacimiento ni tampoco existe muerte. Ésta es la más elevada de todas las enseñanzas.
Nosotros somos hijos de la sociedad, pero también sus madres. Nosotros nutrimos de alguna manera a la sociedad. Si nosotros somos desarraigados de la sociedad, no podremos transformarla en un lugar más llevadero para nosotros y nuestros niños.
Disfrutemos de la vida todos juntos.
Cuando te enfades con alguien, haz el favor de no fingir que no estás enfadado. No finjas que no sufres. Si el otro te es querido, entonces tienes que confesar que estás enfadado y que estás sufriendo. Y díselo de forma tranquila y cariñosa.
Al meditar no nos alejamos de la sociedad, no nos escapamos de ella, sino muy por el contrario, nos preparamos para reinsertarnos adecuadamente en ella.
La práctica de la paz y la reconciliación es una de las acciones humanas más esenciales y artísticas.
El aliento es el puente que conecta la vida con la conciencia, que une el cuerpo con sus ideas.
Si rechazas la impermanencia, rechazas la vida.
Comer concentradamente es una de las prácticas de meditación más importantes.
He llegado, estoy en casa, en el aquí, en el ahora. Soy firme, soy libre. En mí mismo me refugio.
La comida no sólo alimenta mi cuerpo, sino que también alimenta mi alma, mi consciencia y mi espíritu.
La meditación hay que practicarla tranquilamente pero con constancia, a diario, sin desaprovechar ninguna oportunidad ni ningún acontecimiento.
Todo el mundo camina sobre la Tierra, pero hay quienes caminan como esclavos, sin libertad alguna. Se dejan arrastrar hacia el futuro o el pasado y no son capaces de vivir en el aquí y el ahora, donde está disponible la vida.
Acepta tu ira porque debes saber y debes entender que tú puedes ocuparte de ella; puedes transformarla en energía positiva.
Al margen de lo que la otra persona pueda hacer, tú debes realizar todo lo que te sea posible, has de darte al cien por cien. Todo lo que puedas hacer por ti, lo haces también por ella. No lo dejes para más tarde, no pongas condiciones diciendo: Si no te esfuerzas por reconciliarte, yo tampoco lo haré, ya que entonces no funcionará. La paz, la reconciliación y la felicidad empiezan, en ti.
Cuando notan que una emoción empieza a aparecer, es muy importante que se sienten en una postura estable.
Nuestra libertad, nuestra paz y nuestra alegría en el presente es lo más importante que tenemos.
Con tu sonrisa, haces el mundo más bello.
Cuando se abre la puerta de la comunicación, todo es posible. De manera que debemos practicar el abrirnos a los demás para restablecer la comunicación con ellos.
Si nuestro amor es sólo un hacer para poseer, no es amor.
Por libertad entiendo ser libres de aflicciones, de enojo, de desesperación.
Prometo vivir plenamente cada instante y mirar a todos los seres con los ojos de la compasión.
El problema está en ver la realidad tal cual es.
No debemos tratar de escapar del sufrimiento, sino observarlo muy atentamente. Y es que, cuando observamos muy atentamente el sufrimiento, comprendemos en profundidad su naturaleza, y se despliega, ante nosotros, el camino de la transformación y de la curación.
La respiración atenta es una especie de puente que conecta el cuerpo con la mente.
Es maravilloso estar vivo y gozar de la tierra.
Las personas le dan mucha importancia a las cosas negativas, lo que está mal... ¿Por qué no tratar de ver las cosas positivas, para llegar a realizar lo que se quiere hacer?
Tenemos que aprender a ver en la aparente muerte de la semilla su transformación en planta.
En nuestra vida cotidiana estamos corriendo continuamente. No tenemos la capacidad ni la oportunidad de detenernos y observar profundamente la vida que llevamos, pero hemos de hacerlo, para poder comprenderla.
Tenemos más posibilidades en cada momento de las que pensamos.
Usted es el milagro y todo lo que toca puede convertirlo en milagro.
Este sentimiento está en mí, pero, como es impermanente, perdurará un tiempo y acabará desapareciendo.
Es esencial que entiendas que las emociones aparecen, perduran y acaban desapareciendo.
Si tuviera que elegir entre el budismo y la paz, elegiría la paz.