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La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad.
Teresa de Calcuta
La Santidad no es el lujo de unos pocos; es un sencillo deber que tenemos tú y yo.
El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor.
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
No importa donde te encuentres, siempre y cuando tengas limpio tu corazón.
Nunca te detengas.
Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.
De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es un juego, juegalo.
El dinero sólo puede comprar cosas materiales, como alimentos, ropas y vivienda. Pero se necesita algo más. Hay males que no se pueden curar con dinero, sino sólo con amor.
Usted se sorprenderá cuando le diga que en los barrios más pobres de muchas ciudades donde vivimos y trabajamos, al abordar a las personas que viven en casuchas, lo primero que nos piden no es pan ni ropa, pese a que muchas se están muriendo de hambre y andan casi desnudas. Nos piden que les enseñemos la Palabra de Dios. La gente tiene hambre de Dios. Anhela escuchar Su Palabra.
Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
El niño es un regalo de Dios a la familia Cada niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios para cosas mas grandes-amar y ser amado.
Los niños son como las estrellas. Nunca hay demasiados.
Mi sangre y mis orígenes son albaneses, pero soy de ciudadanía india. Soy monja católica. Por profesión, pertenezco al mundo entero. Por corazón, pertenezco por completo al Corazón de Jesús.
El sufrimiento de unos puede ser provocado por la ambición de otros.
La vida es tristeza, supérala.
La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias. Si queremos sembrar alegría en derredor nuestro precisamos que toda familia viva feliz.
La vida es demasiado preciosa, no la destruyas.
Encontré la paradoja: Sí amas hasta que te duela, ya no habrá mas dolor, solo más amor.
Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar.
Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
La vida es una belleza, admirala.
El futuro no está en nuestras manos. No ejercemos poder sobre él. Sólo nos queda actuar, aquí y ahora.
Empieza transformando todo lo que haces en algo bello para Dios.
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos.
Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús es mi Vida, Jesús es mi único Amor, Jesús es todo mi ser, Jesús es mi todo.
La vida es suerte, búscala.
Haz las cosas pequeñas con gran amor.
La oración es el mejor regalo de amor que le puedes dar a todo el que amas.
La cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que dios nos dice a nosotros. Jesús está siempre allí, esperándonos. En el silencio nosotros escuchamos su voz.
No basta con que digamos: Yo amo a Dios pero no amo a mi prójimo. San Juan dice que somos mentirosos si afirmamos que amamos a Dios y no amamos a nuestro prójimo. Es muy importante para nosotros darse cuenta de que el amor para que sea auténtico tiene que doler.
Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
Ama a Jesús generosamente. Ámale confiadamente y sin mirar hacia atrás, sin temor. Entrégate totalmente a Jesús Desea amarle mucho y amar el amor que no es amado.
La vida es la vida, defiéndela.