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Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos.
Teresa de Calcuta
El hambre de amor es mucho más difícil de erradicar que el hambre de pan.
Pasamos mucho tiempo ganándonos la vida, pero no el suficiente tiempo viviéndola.
Debemos amar la oración. La oración dilata el corazón hasta el punto de hacerlo capaz de contener el don que Dios nos hace de sí mismo.
Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de Dios.
La alegría es oración, la señal de nuestra generosidad, de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con dios.
Hay que hacer las cosas ordinarias, con un amor extraordinario.
Si tu juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.
Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
La vida es un reto, afróntalo.
La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. Para eso es necesaria la fidelidad a sus deseos, y es esta fidelidad la que hace a los santos.
Hoy en día el mundo está cabeza abajo y sufre tanto porque hay muy poco amor en los hogares y en la vida familiar.
Dios no me eligió para tener éxito, sino para ser fiel.
La primera necesidad es comunicarse.
La vida es preciosa, cuidala.
El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.
Cuanto menos poseemos, más podemos poseer.
Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.
Pienso que es muy hermoso que los pobres acepten su destino, que lo compartan con la pasión de Cristo. Pienso que el sufrimiento de los pobres es de gran ayuda para el mundo.
La vida es promesa, cúmplela.
La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti y a mí para que seamos su amor y su compasión por los pobres.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.
Prefiero ser una gotita de amor, en un mar de amargura.
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos más profundos de su corazón.
La paz comienza con una sonrisa.
Si realmente queremos amar, tenemos que aprender a perdonar.
La vida es amor, gózala.
La vida es riqueza, conservala.
Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.
Bien aventurados los que dan sin recordar, y los que reciben sin olvidar.
La vida es una aventura, atrévete.
Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor.
No hay mayor pobreza que la soledad.
Sin un corazón lleno de amor y sin unas manos generosas, es imposible curar a un hombre enfermo de su soledad.
No debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz.
Si una madre puede matar a su propio hijo en su propio cuerpo, ¡qué razón hay para que no nos matemos unos a otros!
La vida es un combate, acéptalo.