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Quizás cuando nos encontramos deseando todo, es porque estamos peligrosamente cerca de no desear nada.
Sylvia Plath
Tanto trabajando, leyendo, pensando, viviendo para hacer. El curso de la vida no es suficientemente largo.
La poesía es una disciplina tiránica; vas tan lejos, tan rápido, que en un espacio reducido tenes que desviarte a toda la periferia.
Tus propias limitaciones te crucifican.
Si nunca esperas nada de nadie nunca te decepcionarás.
Tomé una respiración profunda y escuché el viejo rebuzno de mi corazón: soy yo, soy yo, soy yo.
Prefiero a los médicos, a los abogados, a las parteras... A cualquier cosa antes que a los escritores, son la cosa más narcisista que existe.
Mi alma debe estar detrás de ti; Estoy matando mi carne sin ella.
Desde las cenizas me levanto, con mi cabello rojo y devoro hombres como el aire.
Saltos y espirales tan puros sin duda recorren eternamente el mundo, y no me quedaré despojada de belleza: el don de tu pequeña vida, tu olor a pasto mojado cuando duermes, azucenas, azucenas que no pueden compararse con tu carne.
Le hablo a dios pero el cielo está vacío.
La realidad es relativa, depende de con qué lente la mirés.
¡Satisfacción! No podría vivir sin ella. Es como agua o pan, o algo absolutamente esencial para mí.
Me encuentro absolutamente colmada cuando he escrito un poema.
Mis poemas surgen inmediatamente de la experiencia sensitiva y emocional que tengo.
Nunca podré reunirte íntegramente, juntar, pegar, articular como corresponde rebuznos de mula, gruñidos de cerdo, obscenos graznidos provienen de tus grandes labios.
Tengo que admirar profundamente a alguien para valorarlo como amigos.
La perfección es terrible, ella no puede tener niños.