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Muy frecuentemente las lágrimas son la última sonrisa del amor.
Stendhal
Tener el carácter firme es tener una larga y sólida experiencia de los desengaños y desgracias de la vida.
No hay más uniones eternamente legítimas que las que están regidas por una verdadera pasión.
Quien se excusa, se acusa.
Las grandes almas pasan inadvertidas, se ocultan; generalmente, sólo dejan trascender un poco de originalidad. Hay más almas grandes de las que pudiera creerse.
Para mí la vida no comenzó hasta el día en que te vi.
La riqueza de un paaís no la hace un pequeño número de fortunas colosales, sino la multiplicidad de fortunas mediocres.
Cuanto más se agrada, generalmente menos profundamente se agrada.
El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera.
Al final de la entrevista, la mujer más pudorosa acaba tratando al amante que la solicita, mejor de lo que tenía decidido.
Para conocer al hombre basta estudiarse a sí mismo; para conocer a los hombres se precisa vivir en medio de ellos.
Yo honro con el nombre de virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles a los demás.
Nada paraliza tanto la imaginación como una llamada a la memoria.
El amor, ordinariamente, es expulsado de su lugar por la avaricia.
La claridad molesta siempre al prójimo. De ahí el favor sentimental de que gozan los poetas.
Procura no emplear el tesoro de tu vida en odiar ni en temer.
El amor es como la fiebre: brota y aumenta contra nuestra voluntad.
El amor, según lo entiende el mundo, no es amor, es un egoísmo exaltado: es amarse uno en otro.
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de su vida.
El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones: o se engaña a sí mismo, o trata de engañar a otros.
Las religiones son fundadas en el miedo de muchos y en la vivacidad de pocos.
La belleza sólo es necesaria al nacimiento del amor, puesto que la fealdad constituiría un obstáculo. El enamorado llega muy pronto a encontrar bella a su elegida tal cual es, sin pensar en la verdadera belleza.