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Apenas han encontrado marido, se convierten en máquinas de fabricar niños, en perpetua adoración por el fabricante.
Stendhal
Puede adquirirse todo en la sociedad, excepto el carácter.
La amistad es una cantina a cuenta de dulzura sobre los rigores de la vida.
La belleza no es más que la promesa de la dicha.
Por pocas contrariedades con que tropiece una verdadera pasión, produce probablemente más sufrimiento que gozo.
Siempre conservaré mis obras como billetes de lotería. ¿Cuál quedará? ¡Quién sabe!.
En el amor a menudo se duda de lo que más se cree.
Toda mujer vulgar cree que basta exagerar el pudor para parecer distinguida.
Hay que considerar todo hecho ya acaecido como inevitable.
Si el alma está preocupada en sentir vergüenza y en superarla, no puede sentir placer.
El don de agradar de una persona es tanto menos profundo cuanto más general.
La diferencia engendra odio.
Intenta no ocupar tu vida en odiar y tener miedo.
Tener firmeza de carácter es haber experimentado el efecto de los demás sobre uno mismo: luego hacen falta los demás.
Si los hombres no fuéramos vanidosos, las mujeres nos lo harían ser.
Querer, es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
Para Dios, la única excusa es que no existe.
Hay que ser osado con las mujeres. De cada diez veces, una se logra triunfar.
Basta la más pequeña partícula de esperanza para engrandar un gran amor.
Vivir es sentir la vida; es tener sensaciones fuertes.
No existe nada que odien más los mediocres que la superioridad de talento: ésta es, en nuestros días, la verdadera fuente del odio.
Fueron las otras artes las que me enseñaron a escribir.
La única y verdadera forma moderna de insumisión es la hipocresía.
Con las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza.
El amor es una deliciosa flor; pero es preciso tener el valor de ir a cogerla al borde mismo de un horrible precipicio.
Amo la fuerza, y de la fuerza que amo, una hormiga puede mostrar tanta como un elefante.
Querer es tener el valor de chocar con los obstáculos.
La firmeza de la mujer que resiste su amor es la cosa más admirable que pueda darse en la tierra.
Tiemblo siempre de no haber escrito sino un suspiro cuando creo haber consignado una verdad.
Al final de la visita, siempre se acaba por tratar al amante mejor de lo que se quisiera.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
Una resolución enérgica cambia en el momento la más extrema desgracia en un estado soportable.
Llamamos bello a aquello que es elogiado por el periódico y que produce mucho dinero.
Amé y amo aún las matemáticas por ellas mismas porque no encierran hipocresía ni vaguedad.
Sonreímos cuando tenemos conciencia de ser superiores a lo que nos creen.
Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, mas para salir airoso se precisa vivir en el mundo.
Sólo la imaginación escapa siempre a la saciedad.
Lo más prudente que acaso hay es hacerse a sí mismo su propio confidente.
Un libro es un espejo que pasea por una gran avenida.
Un hijo es un acreedor dado por la naturaleza.