Imágenes
¡Mofaos de mi suave trabajo! Pero primero debo admitir que entre sueños te he visto y desde el alma te llevo.
Stefan George
Entonces de mi mano escapó y jamás mi tierra el tesoro recobró... Así aprendí triste la renuncia: nada sea donde la palabra falte.
Los jardines preciados giran hacia un sofocante compartir, nieve prematura de la ruina sobre la que los árboles han mirado, y encima de las rosas la alondra hace su llamado sin esperanza.
Sus ojos, cazadores de imágenes, están albergando un sueño, una vez acojas las ideas anhelantes en ti, para modelar la sangre...
Se le desprendieron las lilas y mimosas. Y cuando me incliné a tomarlas, el se arrodilló también. Bañé dichoso mi rostro entonces en las rosas frescas.
Y no busques alejar de mí al hermano - ¿Aún en el sueño percibí tu mirada? -, a quien encadenas ferviente a una absurda tarea, revistiéndole con tus deseos de ropajes de esclavo.
Regreso al hogar: nunca tal inundación de flores me había dado la bienvenida... Vibraciones del campo.
Con gratitud sentimos el susurro leve de las gotas con que el vestigio de un destello nos cae de las copas y oímos y miramos en instantes mudos golpear en el suelo los frutos maduros.
No sabéis quién soy yo... pero escuchadme: no empecé todavía la palabra y la acción en el mundo que han de hacerme un ser humano... Se aproxima la hora en que una nueva forma he de tomar.