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Aprenderas a gobernar, después de aprender a ser gobernado.
Solón
El tiempo hace surgir nuevos escollos, cuya existencia nunca creímos posible; no hay que considerar segura la victoria hasta que el combate no haya tocado a su fin.
Las leyes son semejantes a las telas de araña: contienen lo débil y lo ligero, y son deshechas y traspasadas por lo fuerte y lo poderoso.
Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás.
Guárdate bien de decir todo lo que sabes.
Cállate lo que sepas.
Hace falta saber obedecer para saber mandar.
Los dioses no han hecho más que dos cosas perfectas, la mujer y la rosa.
Olvídate de lo malo, que contra tu voluntad, prometiste hacer.
Nada con exceso, todo con medida.
Procura instruirte mientras vivas; no creas que la vejez traiga consigo la razón.
No aconsejes lo agradable sino lo mejor.
Las palabras van al corazón, cuando están escritas con el corazón.
Conócete a ti mismo.
Mientras mas envejecemos más aprendemos.
Sírvete de lo aparente como indicio de lo inaparente.
Aprende a gobernarte a ti mismo antes de gobernar a los otros.
La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados, y los magistrados a las leyes.
Hay que ocupar en todo el justo medio.
Hay que ver el final que cada cosa trae; a muchos de los dioses les han enseñado la felicidad para después destruirlos.
No digas que hay justicia mayor que la de ser justo para quienes nos engendraron.
Si sois prudentes observaréis atentamente a los hombres para que no os oculten lo que piensan.
La abundancia engendra satisfacción; la satisfacción, ánimo y buena voluntad.
La austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente.
Pon más fuerza en la nobleza de tu carácter que en los mismos juramentos.
Nada en demasía.
A menudo el odio se disfraza con una careta sonriente y la lengua se expresa en tono amistoso, mientras el corazón está lleno de hiel.
No tengas prisa en buscar nuevos amigos, pero una vez encontrados no tengas prisa en deshacerte de ellos.
Huye de los placeres que engendran tristeza.
Me hago viejo aprendiendo siempre multitud de cosas.
La saciedad engendra la desmesura.
Cásate con una persona igual, por que la desigualdad en las parejas quebranta la doble armonía.
Manda cuando hubieres aprendido a obedecer.
La palabra es el espejo de la acción.
Preocúpate de lo virtuoso.
No destruyas lo que no has conseguido.
Sé apacible con los tuyos.
No te des prisa en adquirir nuevos amigos, ni menos en dejar los que tengas.
Evita el placer que provoca la tristeza.
El consejo de un amigo es como vino generoso en copa de oro.
