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Constante y perpetua riqueza es la virtud.
Sófocles
Llorando más allá de lo debido, con ese inmenso dolor te vas marchitando, sin que tu llanto se vea como solución a la desgracia.
Un hombre sensato no debe hablar con un necio.
No indagues todo. El que muchas cosas también pasen desapercibidas es hermoso.
No haber nacido es, por encima de cualquier otro, el mejor premio.
Sólo el tiempo revela al hombre justo; un solo día desenmascara al pérfido.
Sí, si es que existe alguna fuerza en la verdad.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
Los reyes son felices en muchas cosas, pero principalmente en esto: pueden decir y hacer lo que les parezca.
Siempre es bueno navegar cuando se huye del mal.
Una palabra nos libra de todo el peso y el dolor de la vida. Esa palabra es: amor.
No existe peor enemigo que un mal consejo.
Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna tan portentosa como el hombre... Sólo la muerte no ha conseguido evitar.
La alegría más grande es la inesperada.
Noble cosa es, aún para un anciano, el aprender.
El más bello de los trabajos es ser útil a los otros en lo que uno tiene y en lo que uno puede.
Pensando en tu bien te digo que cosa dulce es aprender de quien bien te aconseja en tu provecho.
Las más grandes penas son aquellas que nos causamos nosotros mismos.
Estoy traído y llevado por las esperanzas, sin ver ni el presente ni lo que hay detrás.
El que sabe corresponder a un favor recibido es un amigo que no tiene precio.
La juventud se alimenta de pasto de flores.
Cuando se trata de un mortal es preciso esperar su último día antes de llamarle feliz.
¡Ay, ay: terrible es el saber cuando el que sabe de ello no aprovecha!
La muerte no es el más grande de los males: es peor querer morir y no poder hacerlo.
El hombre que en su casa gobierna sin tacha quiere también verse bien gobernado.
El que no tiene temor ante los hechos tampoco tiene miedo a la palabra.
Tal es mi decisión: lo que es por mí, nunca tendrán los criminales el honor que corresponde a los ciudadanos justos; no, por mi parte tendrá honores quienquiera que cumpla con el estado, tanto en muerte como en vida.
Describo a la gente como debería ser, pero Eurípides los pinta como son.
Creo firmemente que no hay razón mala si trae provecho.
El éxito es dependiente del esfuerzo.
Si estoy loco no soy Sófocles, si soy Sófocles no estoy loco.
El saber es la parte más considerable de la felicidad.
Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.
El sueño es la única medicina efectiva.
Uno aprende haciendo las cosas; porque aunque piense que lo sabe, no tendrá la certidumbre hasta que lo intente.
La imagen de yeso retumbó por el golpe sobre su antiguo pie.
No hay ninguna felicidad donde no existe sabiduría.
Y si te parezco estar haciendo locuras, puede ser que ante un loco me vea culpable de locura.
La más dulce vida consiste en no saber nada.
Hay algo amenazante en un silencio demasiado grande.