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El amor es como un violín. La música podrá detenerse ahora y después, pero las cuerdas lo recordarán por siempre.
Silvio Rodríguez
Qué fácil es protestar por la bomba que cayó a mil kilómetros del ropero y del refrigerador.
El problema no es repetir el ayer como fórmula para salvarse. El problema no es jugar a darse. El problema no es de ocasión. El problema, señor, sigue siendo sembrar amor.
Mi amor no precisa fronteras; como la primavera, no prefiere jardín.
Hoy te quiero cantar más allá, más allá de donde ha de llegar la canción.
La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo, pues se cae el porvenir.
Te doy una canción como un disparo, como un libro, una palabra, una guerrilla: como doy el amor.
Qué fácil es trascender con fama de original, pero se sabe que entre los ciegos el tuerto suele mandar.
Será que la necedad parió conmigo, la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio.
Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mí más me ha estremecido, son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos.
Te amaré, te amaré como al mundo, te amaré aunque tenga final, te amaré, te amaré en lo profundo. Te amaré como tengo que amar, te amaré, te amaré como pueda, te amaré, aunque no sea la paz.
El lago parece mar, el viento sirve de abrigo: todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo.
La prisa lleva maravilla y lleva error, pero viajamos sobre rueda encabritada. He despertado en el ojo del ciclón, cuento millones de agujeros en el alma.
Sólo el amor engendra la maravilla. Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Supo la traición más dura, luego el silencio, el rumor, luego el murmullo, el clamor, y al fin supo del aullido, y del último estallido mi abuelo supo el amor.
Si alguien roba comida y después da la vida, ¿qué hacer?¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
Amigo, sí, es también quien me soporte, pero amigo mayor es quien me ampara.
Vaya con suerte quien se crea astuto porque ha sabido acumular objetos. Pobre mortal que, desalmado y bruto, perdió el amor y se perdió el respeto.
Vamos a andar hundiendo al poderoso, alzando al perezoso, sumando a los demás. Vamos a andar con todas las banderas trenzadas de manera que no haya soledad.
El espectro es Sandino con Bolivar y el Che, por el mismo camino caminaron los tres, estos tres caminantes con idéntica suerte ya se han hecho gigantes, ya burlaron la muerte.
Se ha prendido la hierba dentro del continente, las fronteras se besan y se ponen ardientes, me recuerdo de un hombre que por esto moría y que viendo este dia como espectro del montejubiloso reía.
Tener no es signo de malvado y no tener tampoco es prueba de que acompañe la virtud, pero el que nace bien parado en procurarse lo que anhela no tiene que invertir salud.
Seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas.
El mundo, día de un año, cuantos amantes se dan la mano sin ver distancias ni cercas, ni mares, ni largos años frente a los prejuicios se ven hermosos y dicen que al fin nunca llegan tarde para que un amor los haga dichosos y así dan cuenta de un buen amor.
Hay locuras que son poesía, hay locuras de un raro lugar. Hay locuras sin nombre, sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar.
Es olvidar, llenar vacíos que se irán.
Hoy mi deber era cantarle a la patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza.
Oh melancolía, amante dichosa, siempre me arrebata tu placer.
Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias; se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar.
Gaviota, gaviota, blancura del lirio, aire y bailarina, gaviota de asombro.
Vamos a andar en verso y vida atentos, levantando el recinto del pan y la verdad. Vamos a andar matando el egoísmo, para que por lo mismo reviva la amistad.
La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes.
Si tu signo es jugar, juégalo todo: tu camisa, tu patio, tu salud; si tú debes jugar de cualquier modo juega bien, con virtud. Pero, ay amor, ay amor, no te juegues el corazón.
Creo que el colmo de la vida es contar lo que nos pasa, hacer la fábula florida de nuestra tragedia.
Sigamos amando pese a todo. El amor es el poder real entre todos los poderes.
Disfruté tanto, tanto, cada parte, y gocé tanto, tanto, cada todo, que me duele algo menos cuando partes porque aquí te me quedas de algún modo.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.
Le debo una cancion a lo oportuno, a lo oportuno limitador de cuanta ala.
Quien hace altar de la ganancia pierde la condición, la latitud, el puesto y pierde amor, pues la codicia muerde, jamás en yo y siempre allá en el resto.