Imágenes
Niego que las riquezas sean un bien: pues si lo fuesen, harían hombres buenos; ahora bien, como lo que se encuentra entre los malos no puede llamarse un bien, les niego ese nombre. Por lo demás, concedo que han de tenerse, que son útiles y proporcionan grandes comodidades a la vida.
Séneca
Procuramos olvidar lo que, traído a la memoria, nos entristece.
No es la escuela la que nos enseña, sino la vida.
Quien no calla el hecho, tampoco callará su autor.
La carencia de una cosa le da precio.
Desgraciado todo aquel que se angustia por el porvenir.
Dolor que permite tomar una resolución, es dolor ligero.
El que llamas muerto, no murió, mas partió primero.
Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones.
Ingrato es quien niega el beneficio recibido; ingrato es quien lo disimula, más ingrato es quien no lo devuelve, y mucho más ingrato quien se olvida de él.
La adquisición de riquezas ha sido para muchos, no un fin, sino un mero cambio de sus desgracias.
El sabio nada necesita.
El desdichado no cree a la prosperidad cuando viene.
Pesada y molesta palabra es ruego.
Nadie llegó a sabio por casualidad.
En ninguna parte se siente más la pobreza que en el destierro.
La vida no es ni un bien ni un mal; no es más que un lugar para lo bueno o para lo malo.
No sólo a los hombres, sino también a las cosas, hay que quitarles su máscara y devolverles su aspecto real.
Malo es el consejo que no se puede mudar.
Bueno es tener fama, pero más seguro es tener dinero.
El poder y el despotismo duran poco.