Imágenes
Memoria y olvido son como la vida y la muerte. Vivir es recordar y recordar es vivir. Morir es olvidar y olvidar es morir.
Samuel Butler
Las máquinas, siendo por sí incapaces de lucha, han logrado que el hombre luche por ellas.
Aunque la sabiduría no puede adquirirse con oro, menos todavía puede adquirirse sin él.
En el paraiso no existe el matrimonio: evidentemente para no turbar la serenidad del lugar.
Aunque la analogía es a menudo engañosa, es lo menos engañosa que tenemos.
Los más obstinados suelen ser los más equivocados, como todos los que no han aprendido a dudar.
Cuanto más tiempo disputamos, tanto más lejos nos hallamos del fin de la disputa.
No hay nada que a la vez afecta a un hombre tanto y tan poco como su propia muerte.
El hombre es el único animal que puede ser amigo de las víctimas que intenta comerse hasta que se las come.
Hay más tontos que pícaros en este mundo; de otra suerte, los pícaros no tendrían de quiénes aprovecharse para vivir.
Los amantes son como el atardecer y el amanecer: hay ese tipo de cosas todos los días pero muy rara vez los ven.
Un gran retrato es siempre más un retrato del pintor que de la pintada.
Basta el instante de un cerrar de ojos para hacer de un hombre pacífico un guerrero.
Los bandidos te piden la bolsa o la vida; las mujeres exigen ambos.
Nunca es tan terca la obstinada, como cuando mantiene una creencia equivocada.
El honor no es más que una palabra que sirve para que los caballeros juren por ella.
Es mejor haber amado y haber perdido que jamás haber perdido.
El pecado es como una montaña con dos lados, según corresponda, si se ve antes o después de que se ha alcanzado: Sin embargo, ambos lados son reales.
Todo progreso está basado en el deseo universal e innato por parte de cada organismo de vivir por encima de sus posibilidades.
La vida es un largo camino hacia el cansancio.
Una mente crédula encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en cuenta las que son más sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas.
Como perros que riñen por un hueso, y, cuando no lo tienen, juegan juntos.
Mucha gente no puede ni emanciparse, es decir, no puede ni darse cuenta de la esclavitud en que le mantiene las ideas en medio de las cuales se ha educado.
Para ser es necesario pensar. Para vivir es necesaria la reflexión y para recordar el haberlo hecho.
Los juramentos no son sino palabras, y las palabras no otra cosa que viento.
Es preferible una paz injusta a una guerra justa.
La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes.
Las máquinas evolucionan y se reproducen a velocidad prodigiosa. Si no les declaramos la guerra a muerte será demasiado tarde para resistirse a su dominio.
Usted puede hacer muy poco con la fe, pero no puede hacer nada sin ella.
Todos los animales, excepto el hombre, saben que el mejor negocio en la vida es disfrutar de ella.
La vida es como la música, debe componerse con el oído, el sentimiento y el instinto, no mediante reglas.
Una casa vacía es como un perro callejero.
A mí me parece que los que son felices en este mundo son mejores y más amables que las personas que no lo son.
Las verdaderas leyes de Dios son las leyes de nuestro propio bienestar.