Imágenes
Ya que también soy muy cobarde y salvaje, y además amo con un dolor desesperado a esta mi pobre, sucia, sucia, triste, desventurada patria.
Salvador Espriu
Quizás mañana vengan otra vez lentas horas de claridad para los ojos de esta mirada tan ávida.
¿Qué es la verdad? El hombre que tengo ante mí.
Los hombres no pueden ser si no son libres.
Ahora debo callar, ya que no me queda fuerza suficiente contra tanto mal.
Sin embargo, nunca hemos podido desesperar del viejo derrotado.
Las palabras son horcas en las que cuelgo, a trozos, la razón.
A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca un pueblo entero debe morir por un hombre.
Decid ahora: Nosotros escuchamos las voces del viento a través del alto mar de espigas. Decid ahora Nos mantendremos fieles por siempre al servicio de este pueblo. (Inicio de cántico en el templo).
Al iniciarse la guerra civil, yo me sentía republicano y partidario del concepto de una España federal. Por tanto, no deseaba entonces, ni deseo ahora, el enfrentamiento sino la concordia. Sufrí mucho, espiritualmente, porque sufrí por ambos bandos.
Pero ahora es de noche, y me he quedado solo en la casa de los muertos que sólo yo recuerdo.
En ocasiones es preciso que un hombre muera para que viva todo un pueblo, pero nunca que un pueblo muera para que sobreviva un solo hombre.