Imágenes
Es fácil reconocer si el hombre tiene gusto: la alfombra debe combinar con las cejas.
Salvador Dalí
Si muero, no moriré del todo.
El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar escenas extraordinarias en medio de un desierto vacío. El verdadero pintor es aquel que es capaz de pintar pacientemente una pera rodeado de los tumultos de la historia.
El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos.
La vida es aspirar, respirar y expirar.
No es que sea bueno. Pero los otros son tan malos que la comparación se revela imposible.
Lo menos que puede pedirse a una escultura es que no se mueva.
A los seis años quería ser cocinero. A los siete quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer; ahora sólo quiero ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí.
Mientras estamos dormidos en este mundo, estamos despiertos en el otro.
En lugar de tratar de usar obstinadamente surrealismo con fines de subversión, hay que tratar de hacer algo de surrealismo como sólido, completo y clásico como las obras de los museos.
La pintura es la fotografía en color al pincel.
Lo único de lo que el mundo no se cansará nunca es de la exageración.
Para que una película parezca prodigiosa a los espectadores hay que acabar el repugnante ritmo cinematográfico actual, esta convencional y enojosa retórica del movimiento de la cámara. ¿Cómo creer en el más banal de los melodramas cuando la cámara sigue al asesino por todas partes en trávelin, hasta el lavabo donde va a lavarse la sangre que mancha sus manos?
La única diferencia entre un loco y Dalí, es que Dalí no esta loco.
El surrealismo es destructivo, pero destruye sólo lo que considera que limita nuestra visión.
Que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga.
El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan.
Lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien.
Para comprar mis cuadros hay que ser criminalmente rico como los norteamericanos.
El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura.
La Revolución Rusa es la Revolución Francesa que llega tarde, por culpa del frío.
Creo que la vida debe ser una fiesta continua.
Sin una audiencia, sin la presencia de espectadores, estas joyas no alcanzarían la función para la cual fueron creadas. El espectador, por tanto, es el artista final. Su vista, corazón, mente -con una mayor o menor capacidad para entender la intención del creador- da vida a las joyas.
El payaso no soy yo, sino esa sociedad tan monstruosamente cínica e inconscientemente ingenua que interpreta un papel de seria para disfrazar su locura.
El mal gusto es creativo. Es el dominio de la biología sobre la inteligencia.
Nunca estoy solo. Tengo la costumbre de estar siempre con Salvador Dalí. Créame, eso es una fiesta permanente.
Es evidente que existen otros mundos, eso seguro; pero, como ya he dicho muchas veces, esos otros mundos están en el nuestro, residen en la tierra y precisamente en el centro de la cúpula del Museo Dalí, donde está todo el nuevo mundo insospechado y alucinante del surrealismo.
Para mí la televisión es una especie de pantalla en la que veo todo lo que puedo imaginar.
La ley moral ha de tener un origen divino, ya que antes de las tablas de Moisés ya estaba contenida en las espirales genéticas.
La única diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que no lo está, mientras yo sé que lo estoy.
No te empeñes en ser moderno. Por desgracia, hagas lo que hagas, es la única cosa que no podrás evitar ser.
Seré un genio, y el mundo me admirará. Quizá seré despreciado e incomprendido, pero seré un genio, un gran genio, porque estoy seguro de ello.
Los errores tienen casi siempre un carácter sagrado. Nunca intentéis corregirlos. Al contrario: lo que procede es racionalizarlos, compenetrarse con aquellos integralmente. Después, os será posible subliminarlos.
Pintar un cuadro es o muy sencillo o imposible.
Es curioso, a mi me interesa mucho mas hablar, o estar en contacto con la gente que piensa lo contrario de lo que yo pienso, que de los que piensan lo mismo que pienso yo.
Quienes se preocupan por la técnica yerran en todo.
Picasso es pintor. Yo también. Picasso es español. Yo también. Picasso es comunista. Yo tampoco.
Sólo hay dos cosas malas que pueden pasarte en la vida, ser Pablo Picasso o no ser Salvador Dalí.
Hoy, el gusto por el defecto es tal que sólo parecen geniales las imperfecciones y sobre todo la fealdad. Cuando una Venus se parece a un sapo, los seudoestetas contemporáneos exclaman: ¡Es fuerte, es humano!.
El problema de la juventud de hoy es que ya no forma parte de ella.