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Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas, ¿quién parará delante de la envidia?
Salomón
La paciencia es, en el hombre, el testimonio de su sabiduría.
La puerta gira en sus bisagras y el perezoso gira en la cama.
La mejor medicina es un ánimo gozoso.
Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
Cosechar en el verano es de sabios; dormirse en la cosecha es de descarados.
La enseñanza del sabio es fuente de vida y libra de los lazos de la muerte.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.
Aquel que se enriquece rápidamente no será muy inocente.
El amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol.
La insolencia sólo disputas proporciona; con los que admiten consejos está la sabiduría.
Para el estúpido el ocuparse en conducta relajada es como un juego, pero la sabiduría es para el hombre de discernimiento.
Mejor es un nombre que el buen aceite, y el día de la muerte que el día en que uno nace.
El corazón alegre hermosea el rostro.
Apártate del hombre necio, pues no conocerías labios doctos.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana vida.
No hay sabiduría, ni ningún discernimiento, ni ningún consejo en oposición a Jehová.
Quien guarda su boca, guarda su alma; pero el inconsiderado en el hablar sufrirá los perjuicios.
El temor de Jehová es el principio del conocimiento. La sabiduría y la disciplina son lo que han despreciado los que simplemente son tontos.
Alábate el extraño y no tu boca; el ajeno y no tu labio.
Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.
El necio muestra enseguida su enojo; el prudente pasa por alto la ofensa.
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de las angustias.
En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida.
Sabiduría del cauto es atender a su conducta, la necedad de los tontos es engaño.
Amar la disciplina es amar el saber; odiar a la represión es ser ignorante.
Como un juego es para el necio cometer el crimen, la sabiduría lo es para el hombre inteligente.
El hombre crea frases, la sabiduría sirve para los que se dejan guiar por ella, la inmortalidad para dominar a los morales, la injusticia para dominar a los que practican la justicia, el rey domina los que se dejan gobernar por él, y les hace creer que es para beneficio suyo.
Amad la justicia los que gobernaís la Tierra.
El que justifica al impío y el que condena al justo, ambos son abominables delante de Dios.
Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar.
Detrás de la insolencia viene el insulto; más con los modosos está la sabiduría.
Con la sabiduría se construye una casa, y con la prudencia se afianza.
Una respuesta blanda, quiebra la ira; una contestación dura excita el furor.
Es de mentirosos disimular el odio, y de necios divulgar chismes.
Hijo mío, guarda la prudencia y la reflexión, no se aparten nunca de tus ojos serán vida para tu alma y adorno para tu cuello. Así irás tranquilo por tu camino y no tropezará tu pie.
Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido. El camino de los inicuos es como las tinieblas; no han sabido en qué siguen tropezando.
¿Hasta cuándo, simples, amaréis vuestra simpleza y arrogantes os gozaréis en la arrogancia y necios tendréis odio a la ciencia? Convertíos por mis reprensiones: voy a derramar mi espíritu para vosotros, os voy a comunicar mis palabras.
Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la bondad.