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Todos los habitantes de nuestro planeta somos Otros ante otros Otros: yo ante ellos, ellos ante mí.
Ryszard Kapuściński
¿Por qué los hombres no paran de enzarzarse en guerras? ¿Qué causas aducen? ¿Qué pretenden al desencadenarlas? ¿Qué razones los guían? ¿Qué piensan? ¿Qué objetivo persiguen?
La historia responde simplemente a la pregunta: ¿por qué?
Dentro de una gota hay un universo entero. Lo particular nos dice más que lo general; nos resulta más asequible.
Me gustaría transmitir lo que fue África. Nunca experimenté nada así. África tiene su propia personalidad. A veces es una personalidad triste, a veces impenetrable, pero siempre irrepetible. África era dinámica, era agresiva, estaba al acecho.
En política, no se debe hacer nada, porque la mitad de los problemas de todos modos no tiene solución y la otra mitad se resolverá sola. En política, hay que saber esperar.
Pero no sólo el viaje como forma de vida libremente elegida es infrecuente. También lo es la curiosidad por el mundo.
El niño de cuatro años tiene un poder absoluto sobre el de dos; y el de seis, sobre el de cuatro.
Obtendremos un saldo de cientos de millones de horas gastadas en construir murallas, horas que en un país pobre se habrían podido emplear en cosas tan útiles como aprender a leer.
Éstos son los únicos momentos en que siento la soledad verdadera: cuando uno se enfrenta a la violencia impune.
La convicción de que para tener derecho a explicar se tiene que tener un conocimientos directo, físico, emotivo, olfativo, sin filtros ni escudos protectores, sobre aquello de lo que se habla. Es erróneo escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un poco de su vida.
Qué hacer con la presencia en la Tierra de millones y millones de personas. Con su energía sin emplear. Con el potencial que llevan dentro y que nadie parece necesitar. ¿Qué lugar ocupa esa gente en la familia humana? ¿El de miembros de pleno derecho? ¿El de prójimos maltratados? ¿El de intrusos molestos?
Desde que el mundo es mundo, judíos y árabes han vivido juntos. Quien sostenga lo contrario, miente; es un ignorante y un hombre de mala voluntad.
Fue en África que realmente me hice periodista, porque tenía responsabilidades muy diferentes de las de un periodista tradicional.
En el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico.
Un pueblo desprovisto de Estado busca salvación en los símbolos.
Confucio ha dicho que como mejor se conoce el mundo es sin salir de casa. Y no le falta razón. No es imprescindible desplazarse en el espacio; también se puede viajar hacia el fondo del alma.
En toda Latinoamérica, los estadios cumplen esta doble función: en tiempos de paz sirven como terreno de juego, y en tiempos de crisis se convierten en campos de concentración.
El camino es la fuente, el tesoro, la riqueza.
¿Cómo vivir? Libérate de la arrogancia y la codicia -respondió el anciano-, libérate de la costumbre de adular y de las aspiraciones desmesuradas. Todo esto te hace daño.
La pertenencia a un mundo multicultural requiere un fuerte y maduro sentido de identidad.
Todas las guerras provocan un terrible desorden y no hacen sino malgastar vidas y cosas. La humanidad lleva miles de años de guerras y, sin embargo, parece que cada vez se empiece desde el principio, como si se tratase de la primera guerra en la historia.
Los que escribían sobre el apartheid subrayaban que era el sistema inventado e impuesto en Sudáfrica.
Momentos amargos para un periodista: tener una información de importancia mundial y no poder transmitirla.
No me cabía en la cabeza lo que vi a continuación. Uno de los enfermeros, bisturí en mano, iba de un herido a otro y les extraía las balas del cuerpo, como se sacan las pepitas de una manzana. El otro vertía tintura de yodo sobre las heridas y las tapaba con gasas.
Nuestra postura es que en Ghana todo el mundo, el que quiera, está en su derecho de fundar un partido político, siempre y cuando éste no se base en criterios de raza, religión o tribu.
La mía no es una vocación, es una misión.
Ahora el negro puede dar la mano a un blanco sin complejo alguno.
Esta es una profesión muy exigente. Todas lo son, pero la nuestra de manera particular. El motivo es que nosotros convivimos con ella veinticuatro horas al día. No podemos cerrar nuestra oficina a las cuatro de la tarde y ocuparnos de otras actividades. Éste es un trabajo que ocupa toda nuestra vida, no hay otro modo de ejercitarlo. O, al menos, de hacerlo de un modo perfecto.
La guerra vista a distancia y hábilmente manipulada en una mesa de montaje no es más que un espectáculo. En la realidad, el soldado no ve más allá de la punta de su nariz, tiene los ojos cubiertos de polvo e, inundado de sudor, dispara a ciegas. Y se arrastra por la tierra como un topo. Y, sobre todo, tiene miedo.
No seas codicioso, no pugnes por estar en primera fila, haz gala de moderación y humildad, si no, te alcanzará la fustigadora mano del Destino, que corta las cabezas de los engreídos.
Una especie de lúgubre fatalismo anida en el mecanismo de la venganza. Hay en ella algo inevitable e irreversible.
Es en Europa donde el individualismo constituye un valor apreciado, y aún más en Norteamérica.
Soy crédulo por naturaleza, y la desconfianza la considero no como señal de sentido común sino como un defecto de carácter.
Aquí, el escalafón de rangos se corresponde con la jerarquía de los pisos.
La gente dice que existe la inmortalidad, pero ¿qué provecho aporta? El cuerpo se descompone y con él, la mente. ¿Acaso no es esto lo más penoso?
El pasado no existe. Sólo existen sus infinitas interpretaciones.
Las leonas son las más activas: son las que suelen atacar. Los machos son los primeros a la hora de disfrutar del festín: se atragantan con la sangre más fresca, engullen los trozos más suculentos y chupan la grasa de las médulas.
Si entre las muchas verdades eliges una sola y la persigues ciegamente, ella se convertirá en falsedad, y tú en un fanático.
Los cínicos no sirven para este oficio.