Imágenes
Y siempre a la vista de todos y cada uno, del sol en plenitud, del ocaso que dibuja siluetas, mostrándose ante las luces altas de los autos que pasan, luego desaparece; aprendo a vivir con la historia. ¿Qué es la historia? Aquello que no puedes tocar.
Robert Lowell
El mar empapaba la roca a nuestros pies todo el día y continuaba arrancándole trozo tras trozo. Una noche tú soñaste que eras una sirena aferrada a un pilón de un muelle, y que intentabas arrancar los percebes con las manos. Deseábamos que nuestras dos almas pudieran regresar como gaviotas a la roca.
Los dos somos relojes y sólo contamos en el tiempo, el filo aguzado de la manecilla presiona contra el porvenir.
La luz al final del túnel no es más que la luz de un tren que se acerca.
He vivido sin sentir desde hace tanto la pérdida que ya no duele; y rutas y reflejos del mundo me dejarán flotando en libertad.
Yo jugueteo en el abigarramiento del día, un manojo de ropas mojadas, descosidas, tembloroso, veo mi carne y mi lecho bañados de luz, mi niño explotando en dinamita, mi esposa... Tu ligereza lo altera todo, y desgarra la negra tela del saco de la araña, mientras tu corazón salta y aletea como una liebre.
Cuando sales, te evoco, cada hora del día, cada minuto de la hora, cada segundo del minuto.
Este deseo sin límites me impulsa, como a un toro con anillo en la nariz y cadena en el anillo...
Y aún así mi corazón se alza, sé qué he alegrado una vida anudando, deshaciendo una red de cuerda embreada, la red colgará de la pared cuando los pescados hayan sido comidos, clavada como bronce indescifrable, el futuro sin futuro.
Del cambio y por definición se alimenta la vida, en cada temporada nos deshacemos de guerras, mujeres y automóviles nuevos.
Si la juventud es un defecto, es uno que se supera demasiado pronto.