Imágenes
El paso que había dado era, pues, decididamente a favor de lo peor que había en mí.
Robert Louis Stevenson
No hay deber que podamos subestimar tanto como el deber de ser feliz.
El arte es un juego pero hay que jugar con la seriedad de un niño que juega.
Nada levanta más nuestro asco que el canibalismo, pero damos la misma impresión a los Budistas y vegetarianos, pues nos alimentamos de bebés aunque no los nuestros. Consumimos cadáveres de criaturas de apetitos, pasiones y órganos similares a los nuestros, y llenamos los mataderos diariamente con gritos de dolor y miedo.
La dificultad de la literatura no es escribir, sino escribir lo que quieres decir.
Le edad madura suplica tímidamente se le eviten dolores insufribles; la juventud, asiéndole a la fortuna por la barba, le exige la felicidad como un derecho.
Escucha el sonido del remo al cortar sus aguas. Y en las tardes de invierno cuando la fantasía sueña en el crepitar de la chimenea, en sus oídos de viejos enamorados el río de su amor canta en los juncos. Oh amor mío, ama el pasado, pues en algún día fuimos felices y algún día nos amamos.
Si pudiera verle, aunque sólo fuera una vez -pensó-, el misterio se iría disipando y hasta puede que se desvaneciera totalmente como suele suceder con todo acontecimiento misterioso cuando se le examina con detalle.
Ser lo que somos, hacernos aquello de que somos capaces, es la única finalidad de la vida.
Ser como somos, y convertirnos en lo que somos capaces de convertirnos, es el único fin de la vida.
No juzgues el día por la cosecha que has recogido, sino por las semillas que has plantado.
No critico la herejía de Caín -solía decir con agudeza-. Yo siempre dejo que el prójimo se destruya del modo que mejor le parezca.
Todos viven de vender algo.
No pido otra cosa: el cielo sobre mí y el camino bajo mis pies.
¿No es una cosa terrible que la salvación propia signifique la condenación eterna de otra persona?
Yo no viajo para ir a alguna parte, sino por ir. Por el hecho de viajar. La cuestión es moverse.
De todos modos, los celos son una consecuencia del amor; os guste o no os guste, ello es así.
Napoleón tuvo esta botella, y gracias a su virtud llegó a ser el rey del mundo; pero la vendió al final y fracasó.
Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
El precio que tenemos que pagar por el dinero se paga en libertad.
Mientras se tenga al menos un amigo, nadie es inútil.
Vale más asegurar un interés que ganar mil libras esterlinas.
El hombre averigua que se ha equivocado en los anteriores pasos de la carrera, sólo para llegar a la desconcertante conclusión de que por fin se halla plenamente en el recto camino.
La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación.
Si la gente hubiera de casarse sólo cuando se siente presa de amor, la mayoría moriría célibe.
Hay una especie de amistad más tranquila aún que la soledad, y que, debidamente entendida, es como una soledad perfecta.
Sexo: lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare.
Las dos provincias del bien y del mal que componen la doble naturaleza del hombre.
Si tu vida es insípida por depender de principios morales; esos son equivocados.
Es quizás más afortunado disfrutar coleccionando caracolas que el haber nacido millonario.
Dejad que hable cualquiera cierto tiempo y veréis cómo consigue prosélitos.
Supongo que cuando el borracho razona consigo mismo acerca de su vicio, ni una sola vez entre quinientas se deja influir por los peligros a que le expone su brutal insensibilidad.
Nuestra finalidad en la vida no es tener éxito, sino continuar fracasando con el espíritu en alto.
Porque amamos lo que soñamos, y en nuestro suelo, aunque muy lejos el uno del otro, vivimos juntos, corazón a corazón.
No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.
Quince hombres sobre el cofre del muerto yo-ho-ho y una botella de ron.
Toda aspiración es un placer permanente; una posesión tan firme como una finca rústica; una fortuna que jamás podremos dejar exhausta y que nos da, un ario tras otro, una renta de actividades agradables. Llegar a tener muchas de estas aspiraciones es ser rico de espíritu.
La prosa es la forma más difícil de la poesía.
La juventud es enteramente experimental.
Un hombre no debe negar sus capacidades manifiestas, porque significa evadir sus obligaciones.