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Sé que no soy muy bueno para cantar porque no tengo mucha amplitud vocal. Así que escriben canciones para mí que son muy bajas y no muy difíciles.
Ringo Starr
Jamás he hecho nada para crear lo que ha pasado. Se ha creado solo. Estoy aquí porque pasó. Pero no hice nada para que ocurriera aparte de decir sí
Caí en la trampa de creer esa absurda teoría de que, para ser creativo hay que machacarse el cerebro. Al final estaba tan majareta que no era capaz de crear nada. Estaba tan ocupado tomando cosas que no podía dedicarme a nada más.
Me gustaría que los fans tomaran meditación en vez de drogas.
Me han criticado a menudo por decir paz y amor, pero sigo haciéndolo si puedo elegir, prefiero ser positivo. Si me muestro negativo, no hago nada bueno para el mundo.
Somos discretos, genuinos y británicos hasta la médula.
Yoko Ono es muy amiga nuestra. Debo admitir una cosa: a mí, al principio, Yoko no me gustaba. Y la razón por la que ella no me gustaba era porque me estaba quitando a mi amigo, a John.
Siempre quise escribir una canción como los otros, y lo intentaba, pero en vano. No me costaba encontrar la letra, pero cada vez que se me ocurría una melodía y se la cantaba a los otros, me decían: Eso se parece a tal cosa, y me daba cuenta de que llevaban razón. Pero hay una en la que me apunté un pequeño tanto como compositor: se titulaba What goes on.
No voy a decir nada porque nadie me cree cuando lo hago.
Lady Madonna, ¿no parece de Elvis? No, realmente no lo parece. Pero es Elvis puro, incluso esos trozos en los que él sube tan alto.
Así que esto es EE. UU. Deben estar locos.
¿Qué no fue el Vaticano quien dijo que éramos satánicos o posiblemente satánicos?... ¿Y aún así nos han perdonado? Creo que el Vaticano tiene más de qué hablar que de The Beatles.
Yo tengo una opinión muy clara respecto de mí mismo porque no soy un batería técnico de esos que se pasan nueve horas practicando al día. A mi me regalaron los primeros tambores una Navidad y en febrero ya estaba tocando en un conjunto. De lo que estoy seguro es de haber creado un estilo, que con el Ginger Baker es el único válido para el rock moderno.
No me gustan las chicas intelectuales porque nunca entiendo de qué me están hablando.
Fue mágico. Quiero decir, hubo momentos de cariño entre cuatro personas. Un acercamiento increíble, con cuatro jóvenes que realmente se amaban, fue realmente sensacional.
Seguiré mientras sea capaz de aguantar las baquetas... Soy el chaval que con trece años de edad tuvo ese sueño de ser músico, de tocar con buena gente. Y ese sueño realmente sigue.
Siempre he sido bueno para crear la melodía para un primer verso, pero después de eso no puedo hacer nada. Me toma años, por eso es que soy tan lento.
¿Te acuerdas cuando todo el mundo empezó a analizar las canciones que hacíamos? Me parece que yo mismo nunca he comprendido de qué trataban algunas de ellas...
Me convertí en batería porque es lo único que puedo hacer, pero siempre que escucho a otro batería, sé que no soy bueno... No soy bueno en la parte técnica, pero soy bueno con el ritmo, como moviendo mi cabeza.
Para mí, la vida sigue siendo tocar la batería, pero me divierte hacer películas. Las veces anteriores fui usado (yo me presté a eso, lo acepto) por lo atractivo de mi nombre. Me decían: actúa naturalmente, sé tú mismo. Y allí salía yo, haciendo las morisquetas que todo el mundo esperaba de Ringo, el bobo de los Beatles.