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Todo lo complejo puede dividirse en partes simples.
René Descartes
La existencia de Dios es más cierta que el más cierto de todos los teoremas geométricos.
¿Es lo real cognoscible, racional? ¿No será acaso el universo algo totalmente inaprehensible por la razón humana, algo esencialmente absurdo, irracional, incognoscible?
El no ser útil a nadie es lo mismo realmente que no valer nada.
La existencia de Dios debe tenerse en mi espíritu por tan cierta como las verdades de las matemáticas que no contemplan otra cosa que números y figuras.
La alegría que nace del bien es seria, mientras que la que nace del mal va acompañada de risas y burlas.
El alma puede tener sus placeres; mas aquellos que le son comunes con el cuerpo, dependen íntegramente de las pasiones; de suerte que los hombres más afectados por ellas, son los que más pueden saborear la dulzura de la vida.
Abrigamos una multitud de prejuicios si no nos decidimos a dudar, alguna vez, de todas las cosas en que encontremos la menor sospecha de incertidumbre.
El buen sentido es el que mejor está repartido entre todo el mundo.
Mejor es modificar nuestros deseos que la ordenación del mundo.
No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.
No hay espíritu, por necio y grosero que sea, incapaz de adquirir las más altas virtudes si le conduce como es menester.
Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
Hay una pasión superior a todas, y es la satisfacción interior por el bien que hacemos a los otros.
Los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros.
No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.