Imágenes
Me planteo ejecutar ahora la arquitectura como una producción cinematográfica.
Rem Koolhaas
Creo que uno de los progresos más notorios es que ya no se siente la necesidad compulsiva de argumentar o justificar las cosas. Estamos mucho más dispuestos a admitir que ciertas cosas son instintivas y otras son intelectual.
Al preservar un edificio muchas veces se cae en la falsificación. ¿Hasta qué punto alguien intenta reinterpretar una obra antigua y no da una imagen falsa de esa historia?
La decadencia puede ser una forma de interpretar la arquitectura.
Intento entender el contexto más amplio en el que suceden las cosas de forma que nuestras intervenciones encajen bien en este entorno.
Uno presenta un trabajo y te puede dar las gracias y decirte que es muy bueno, pero hay un 80% de posibilidades de que el trabajo acabe en la basura. Prefiero una relación laboral mucho más directa con el cliente para generar espacios reales para necesidades reales.
No hay ningún campo determinado que genere la arquitectura, sino que se trata de una interrelación de muchas actividades que se fusionan de una manera en la que no se puede determinar si se trata de un campo o de otro.
Creo que los arquitectos deberían convertirse en algo mucho más político, más antropológico y más económico.
Es una ciudad extraña, porque cuanto más feo el tiempo, más hermosa la ciudad. Y el más feo de los edificios, es el más coherente de la ciudad.
Cualquier proyecto arquitectónico que hacemos toma por lo menos cuatro o cinco años, por lo que cada vez más existe una discrepancia entre la aceleración de la cultura y la lentitud de la arquitectura.
Me sorprenden las discrepancias en el mundo del periodismo sobre lo que realmente ocurre, porque hace a lo mejor cinco o diez años sí podía ser cierta esa visión de una arquitectura más conceptual, pero hoy en día esta distinción es totalmente irrelevante.
Nunca me ha atraído el futuro. Tengo una obsesión por el ahora, por el presente.
Si uno no cambia, no evoluciona y termina por dejar de pensar.
La arquitectura es una manera de pensar sobre el mundo muy similar en estructura a escribir un libro, ya que ambas disciplinas representan el mismo campo y dominio.
Como arquitecto me planteo si hay que romper con una línea de continuidad que viene del pasado, de la historia de la arquitectura, tanto de manera material como del concepto; si no hay que usar el hormigón o el acero porque lo utilizaba Ludwig Mies van der Rohe. Me siento orgulloso de seguir esa continuidad con el pasado, además de aportar nuevas cosas a esa continuidad.
La arquitectura es una profesión peligrosa.
La arquitectura es una mezcla paradójica de poder e impotencia.
La arquitectura ha sido siempre una profesión moralista y arrogante. Eso de que nosotros lo hacemos todo bien, pensando lo mejor para el mundo. Y siempre he considerado que era un aspecto muy desagradable de la profesión.