Imágenes
Después del vestuario viene el esqueletario.
Ramón Gómez de la Serna
Niño: Criatura que, generalmente, intenta extraerse las ideas por la nariz.
El beso es un paréntesis sin nada dentro.
Madrid es no tener nada y tenerlo todo.
En las grandes solemnidades llenas de personajes parece que hay algunos repetidos.
El reloj no existe en las horas felices.
Es difícil determinar cuando acaba una generación y comienza otra. Diríamos más o menos que es a las nueve de la noche.
Al cerrar una puerta cogemos los dedos al silencio.
Escritor es el que descubre que las palabras salen de la mano.
Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera.
Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales.
El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero.
¿Por qué serán tan negados los fabricantes de teteras que insisten en crear teteras cuyas asas queman?
Un tumulto es un bulto que les suele salir a las multitudes.
La gasolina es el incienso de la civilización.
Toda la joyería se ha ruborizado. ¡La ha mirado un comunista!
Cuando una mujer te plancha la solapa con la mano ya estás perdido.
Al calvo el peine le sirve para hacerse cosquillas paralelas.
Hay unas beatas que rezan como los conejos comen hierba.
Aquel tipo tenía un tic, pero le faltaba un tac: por eso no era un reloj.
La mujer sin medias da más miedo, porque lleva sus locas piernas sin camisa de fuerza.
El reloj es una bomba de tiempo, de más o menos tiempo.
La muerte es irse a los promontorios desconocidos. Por eso no me gusta ver promontorios antes de morir.
Hay mujeres audaces y generosas que suben al tranvía dejando una pierna al acaso, como simiente de alegres piernas en el vivero de las paradas.
Como con los sellos de correo sucede con los besos que los hay los que pegan y los que no pegan.
Al leer los periódicos en el hall de los hoteles sospechamos que alguien les ha robado la noticia más interesante.
Entre los carriles de las vías del tren, crecen flores suicidas.
El cerebro es un paquete de ideas arrugadas que llevamos en la cabeza.
¿Por qué cuando vamos a pedir los gemelos de teatro al compañero de palco es cuando él se los lleva a los ojos? Porque ha visto a la misma mujer.
Madrid es tener un gabán que abriga mucho y con el que se puede ir tranquilo hasta a los entierros con relente. Madrid es no admitir lo gótico. Madrid es la improvisación y la tenacidad. Madrid es quedarse alegre sin dinero y no saber cómo se pudo comprar lo que se tiene en casa.
Los genios son los que dicen mucho antes lo que se va a decir mucho después.
Ver pasar el tiempo en un reloj de arena es como beber una copa de desierto.
Paralelepípedo es como queda el atropellado cuando ha pasado sobre él la nube de corredores de una carrera ciclista.
Carterista: caballero de la mano en el pecho... de otro.
Un riguroso pedagogo es algo más terrible que un terrible demagogo.
Tenía la bobaliconería de la heroína, que, después de su heroicidad, se empeña en tener un niño.
Nos desconocemos a nosotros mismos porque nosotros mismos estamos detrás de nosotros mismos.
La única alegría de los casados está en asistir a la boda de los otros... ¡Alegría diabólica!
De la nieve caída en el lago nacen los cisnes.