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La vida es dulce o amarga; es corta o larga. ¿Qué importa? El que la goza la halla corta, y el que la sufre la halla larga.
Ramón de Campoamor
Más que en el ser amado, la causa del amor está en el que ama.
Mi querida más fiel fue la esperanza que me suele engañar y no me deja.
La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.
O se escribe con sangre nuestra gloria, o la borra al pasar cualquier brisa.
¿Será una ley natural, como afirma no sé quién, que por contraste fatal lleva un mal ejemplo al bien y un ejemplo bueno al mal?
Si huye una vez la ventura nadie después ve las flores renacer que cubren la sepultura de los recuerdos traidores del ayer.
Aquello que da horror no es peligroso.
¡No olvidéis un instante que es quedarse atrás no ir adelante!
Es la fea graciosa mil veces más terrible que la hermosa.
Por más contento que esté una pena en mí se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
Si entre no haber sido y ser hubiera el hombre podido elegir, claro es que hubiera escogido el no escoger.
Dios mío, ¡cuántas cosas le diría si supiera escribir!
Ausencia: Bálsamo que cura males de amor.
Háblame más... y más. Que tus acentos me saquen de este abismo; el día en que no salga de mí mismo, se me van a comer los pensamientos.
Es propio del amor si es verdadero, compendiar en un ser el mundo entero.
¡Mi agonía es la bárbara agonía del que quiere evitar lo inevitable!
La experiencia es un sabio hecho a trompicones.
Es todavía más espantosa la soledad de dos en compañía.
Ten paciencia, corazón, que es mejor, a lo que veo, deseo sin posesión que posesión sin deseo.
Es un perpetuo sueño de mi oído el eco de tu voz.
Te pintaré en un cantar la rueda de la existencia: pecar, hacer penitencia y luego vuelta a empezar.
Que es de cuantos tormentos he sufrido, la ausencia el más atroz.
Porque estos bellos seres, aunque se ocupan de los hombres tanto, se ocupan mucho más de las mujeres.
Sin el amor que encanta, la soledad de un ermitaño espanta. Pero es más espantosa todavía la soledad de dos en compañía.
Todo en amor es triste, más, triste y todo, es lo mejor que existe.
La ambición más legítima y más pura para subir se arrastra hacia la altura.
No hay, entre una docena de preciosas hijas de Andalucía, un par de ojos capaces de sostener la competencia con los de una chilena.
¡Oh, deidad del placer, la única eterna, que todo lo gobierna y desgobierna!
¡Bella será una esperanza, pero es muy dulce un recuerdo!
Saber y no saber, todo es lo mismo, porque el fin de la ciencia es el abismo.
Murió del todo, pues murió olvidado.
No hay grito de dolor que en lo futuro no tenga al fin por eco una alegría.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo qué sería?.
Después de conquistadas una a una perdí mis ilusiones ciento a ciento.
Y es que en el mundo traidor nada es verdad ni mentira: Todo es según el color del cristal con que se mira.
¡Cuán feliz es el que oye eternamente el mismo ruido de la misma fuente!
Es mi fe tan cumplida que adoro a Dios, aunque me dio la vida.
Saben bien los amantes instruidos que quiere decir "sí" tres "no" seguidos.
¡La vida! Cuán fácil fuera sus más aciagos momentos soportar, si en el pecho se pudiera algunos remordimientos enterrar.