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Nadie ha aprendido el sentido de la vida hasta que ha sometido a su ego para servir a sus hermanos.
Ralph Waldo Emerson
Nada te puede dar la paz, excepto tú mismo. Nada te puede dar la paz, excepto el triunfo de los principios.
La alegría, cuanto más se gasta, más queda.
No hay nadie que pueda excluir de sus obras el elemento de la necesidad.
Carácter es una fuerza de reserva que actúa directamente en virtud de su presencia y sin emplear otros medios.
El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino.
El hombre no es más que la mitad de sí mismo. La otra mitad es su expresión.
La alegría no es más que una máscara de la tristeza.
El juez pesa los argumentos, pone una cara muy severa y, puesto que tiene que producirse allí un fallo, falla como buenamente puede, y confía en que ha hecho justicia.
Un optimista piensa que éste es el mejor de todos los mundos posibles. El pesimista tiene miedo de que eso sea cierto.
La fe consiste en aceptar las afirmaciones del alma; y la ausencia de fe, en negarlas.
Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer.
La suma de la sabiduría consiste en esto; en que el tiempo empleado en el trabajo nunca se pierde.
Lo que en otros llamamos pecado, en nosotros es experiencia.
El destino del genio es ser un incomprendido, pero no todo incomprendido es un genio.
Podría decirse que el sentido común es la línea más corta entre dos puntos.
Grabad esto en vuestros corazones: cada día es el mejor del año.
¿Cuál es la tarea más difícil del mundo? Pensar.
Vosotros mandáis a vuestros hijos al maestro, pero son los niños de la escuela los que lo educan.
Si las estrellas aparecieran sólo una noche cada mil años, ¿cómo adoraría y se maravillaría el hombre?
Confía en los hombres y te serán leales. Trátalos como a grandes señores y se comportarán como tales.
Una de las más bellas compensaciones de la vida consiste en que nadie puede tratar sinceramente de ayudar a otro sin que se ayude a sí mismo.
Estos tiempos nuestros son graves y calamitosos, pero todos los tiempos son esencialmente iguales.
La invención genera invención.
No vayas a dónde el camino te pueda llevar; ves dónde no hay camino y deja un sendero.
Cuanto más alto hablaba de su honor, más rápidamente contábamos los cubiertos.
Todo hombre es una divinidad disfrazada, un dios haciéndose el tonto.
Una buena medida de la civilización se halla en la influencia de las buenas mujeres.
Es fácil vivir en el mundo según la opinión del mundo. Es fácil vivir en la sociedad según la propia opinión. Pero el hombre grande es aquel que en medio de muchedumbre conserva con perfecta dulzura la independencia de la soledad.
Las coherencias tontas son la obsesión de las mentes ruines.
Todos los hombres virtuosos profesan la misma religión.
La buena hospitalidad es sencilla; consiste en un poco de fuego, algo de comida, y mucha quietud.
Haz siempre lo que temas hacer.
Lo que haces habla tan fuerte, que no puedo escuchar lo que dices.
Carácter firme es aquel que puede continuar sin éxitos.
El hombre es un pedazo del universo hecho vida.
La condición que la amistad perfecta exige consiste en poder pasarse sin ella.
El lenguaje es poesía fosilizada.
Pon tus palabras en acción, y no permitas que tu lengua diga torpezas.
Los hombres se parecen a sus contemporáneos aun más que a sus progenitores.
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