Imágenes
Hace falta, por supuesto, un mínimo control; pero también un mínimo descontrol.
Raimon Panikkar
La muerte no muere y por lo tanto en la muerte misma está la inmortalidad.
La fe no tiene objeto.
El hombre es homo religiosus, dado que el género humano siempre se ha planteado preguntas definitivas. Estas preguntas dan lugar a la más profunda comunicación entre las personas y son fruto de una llamada que las precede.
Siempre he creído que tan importante como el derecho a vivir es el derecho a morir.
Ese es el grave error de nuestro tiempo: dejar la mística y la política a los profesionales. La vida espiritual y la vida política no son oficios, son dimensiones irrenunciables de cada uno de nosotros.
El silencio forja el sentido. Y lo estamos abandonando a cambio de una superficialidad banal e insulsa. Ruido a todas horas en todas partes para no tener que pensar.