Imágenes
Era un lago como esos que hacen las nubes, Con sus bordes de plata, con sus querubes, con su vaivén; Lago de medianoche, blanco y profundo; como entre cielo y tierra, como en el mundo, y fuera dél; era una canastilla de desposada, toda encajes y perlas, toda escarchada, como a cincel.
Rafael Pombo
Es la vejez viajera de la noche; y al paso que la tierra se le oculta, ábrese, amigo, a su mirada el cielo.
Madre... voy a seguirte... ve tú delante que dándome el ejemplo, lo haré al instante.
Y del rumor de ajenas alegrías sólo ecos melancólicos me llegan.
Dios lo hizo así. Las quejas, el reproche son ceguedad. ¡Feliz el que consulta oráculos más altos que su duelo!