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Para causar un desastre cualquier rumor vale.
Publilio Siro
Los defectos pequeños de los grandes son muy grandes.
Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
Las heridas del amor solo las puede curar quien las causó.
Nadie escapa del amor ni de la muerte.
A fuerza de soportar mucho, llegará lo que no pueda soportarse.
El vengarse prontamente es delito.
A la pobreza le faltan muchas cosas, a la avaricia todas.
Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros.
No culpes al mar de tu segundo naufragio.
El hombre sabio ve en las desventuras ajenas las que debe evitar.
Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás.
Querer llegar a ser bueno es gran parte de la bondad.
Dios mira las manos limpias, no las llenas.
El honor que se gana durante décadas se puede perder en un momento.
El hoy es discípulo del ayer.
El hombre que no sabe callar tampoco sabe hablar.
El día que sigue es discípulo del que precede.
El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
El tiempo gastado en reflexionar es una economía de tiempo.
El cobarde se llama a sí mismo prudente.
Se obedece más a gusto a un ruego que a una orden.
No hay mas que un dolor, estar solo.
Espera de otro lo que a otro hayas hecho.
Amonesta a los amigos en secreto, alábalos en público.
Se el dueño y no el esclavo de tus riquezas.
Muchas personas cuidan su reputación y no cuidan su conciencia.
No impongas a nadie lo que tu mismo no puedas soportar.
Soportamos los vicios conocidos y reprobamos los nuevos.
Todo vicio trae consigo la consecuente escusa.
El amor, el dolor y el placer siempre están en guerra.
En la paz deberíamos ocuparnos de preparar lo que necesitaremos en la guerra.
Quien da pronto algo bueno al necesitado, da dos veces.
El llanto del heredero es una risa enmascarada.
Hasta un solo cabello hace su sombra.
El oro aumenta la sed de oro, y no la sacia.
Todo vicio trae siempre su consiguiente excusa.
Es tontería temer lo que no se puede evitar.
Quien no es agradecido perjudica a todos los que necesitan ayuda.
Incluso a un dios le es difícil amar y ser sabio a la vez.