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La vida es larga cuando es miserable, pero breve cuando es feliz.
Publilio Siro
Quien de muchos es temido, tiene a muchos que temer.
Perdona siempre a los demás, nunca a ti mismo.
Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
El valor crece atreviéndose, y la cobardía titubeando.
Las cosas valen lo que uno está dispuesto a pagar por ellas.
Un hombre sabio será el dueño de su mente. Un tonto será su esclavo.
Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de amar.
Si perdonas una falta, animas a que se cometan muchas más.
La prudencia suele faltar cuando más se la necesita.
El miedo nunca llevó a nadie a la cima.
Un mal plan es el que no puede ser alterado.
Ten en cuenta lo que vayas a decir, no lo que pienses.
La herida del amor la sana el mismo que la produce.
Para nada es buena la tardanza excepto para la cólera.
La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.
Quien decide practicar un mal, encuentra siempre un pretexto.
Morimos tantas veces como perdemos a uno de los nuestros.
Amar está dentro de nuestro alcance; pero no dejar de amar.
La persona más segura está en guardia incluso cuando parece estar a salvo de todo peligro.
Siempre el hombre piensa una cosa, y la fortuna otra.
Un compañero alegre te sirve en el viaje casi de vehículo.
La cura para el dolor por aquello que perdimos es el olvido.
La absolución del culpable es la condenación del justo.
El que persigue dos liebres no coge ninguna.
Acostumbrarse a la felicidad es una gran infelicidad.
La oportunidad se presenta tarde y se marcha pronto.
Aquel que doblega a su tiempo obra cuerdamente.
No hay placer que dure si no es reanimado por la variedad.
La palabra de la ancianidad es muchas veces oráculo.
Una amistad que termina nunca había comenzado.
El que es temido por muchos, debe temer a muchos.
Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.
En mar tranquila, todos son buenos pilotos.
El que sabe vencerse en la victoria es dos veces vencedor.
¿Qué queda cuando se ha perdido el honor?
¿Cuál es el arte para preparar una buena amistad? Si quieres ser amado, ama.
Quien pierde su fe no puede perder más.
Los pequeños defectos de los grandes, son grandes defectos.
Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo.