Imágenes
Las leyes deben tener como objeto el interés del régimen establecido, cualquiera que éste sea y el mantenimiento de su autoridad, y de aquí se desprende, en su concepto, la verdadera definición de la justicia derivada de la naturaleza misma.
Platón
Dios es verdad y luz en la sombra.
Frío e insípido es el consuelo cuando no va envuelto en algún remedio.
El hombre es un animal doméstico.
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio.
Pues bien, con respecto a la embriaguez dijimos que habían de renunciar a ella. Porque nadie es menos propio, creo yo, que de un guardián el embriagarse y no saber ni en qué lugar de la tierra se halla.
De noche, sobre todo, es hermoso creer en la luz.
Aquel a quien el amor no toca, camina en la oscuridad.
En torno de la esencia está la morada de la ciencia.
Hay poetas que al alabar la virtud la representan, sin embargo, como difícil y trabajosa y muy inferior al vicio en cuanto al deleite que éste proporciona.
Por tanto, existen también la mujer apta para ser guardiana y la que no lo es. ¿O no son ésas las cualidades por las que elegimos a los varones guardianes?
Sin vacilación profetizo la ruina a aquel Estado en el que la ley depende del poder del gobernante y no es ella misma quien gobierna.
El amor es la alegría de lo bueno, la maravilla de los sabios, el asombro de los dioses.
La razón es la facultad soberana del alma, la fuente de todo conocimiento, el principio determinativo de toda acción humana.
...: el silencio que los jóvenes han de guardar ante personas de más edad; cómo han de hacer que se sienten y levantarse ellos en su presencia; el respeto de los propios padres; y también el modo de cortarse el pelo, de vestir y calzar, el pergeño general del cuerpo y, en fin, todo cuanto hay de semejante a esto. ¿No te parece?
Los hombres viven celosos de la inmortalidad.
... no hay mayor perfección en el mal que el parecer ser bueno no siéndolo.
El enamorado de un alma bella permanecerá fiel durante toda su vida, porque ama una cosa permanente.
En el vino está la verdad.
La mejor tumba es la más sencilla.
Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.
...,¿llama justicia al hacer beneficios a los amigos y daños a los enemigos? Así lo creo. - Induce al error, esta cuestión planteada por Platón (En voz de Socr.) pretende la contradicción retórica, es una contradicción creada por Él, no debería figurar coma una frase suya, pues quien afirma así lo creo es el inducido al error en su retórica.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Cuando un hombre empieza a pensar en que va a morir, le entra miedo y preocupación por cosas por las que antes no le entraban.
Así como los ojos están formados para la astronomía, los oídos lo están para percibir los movimientos de la armonía.
Dios no es un autor de todo, sino sólo de lo bueno.
Teme a la vejez, pues nunca viene sola.
Todo hombre es un poeta cuando está enamorado.
Del asombro sale el pensamiento.
Con la buena educación es el hombre una criatura mansa y divina; pero sin ella es el más feroz de los animales. La educación y la enseñanza mejoran a los buenos y hacen buenos a los malos.
¿Podrá, pues, haber un mejor testimonio de la mala y viciosa educación de una ciudad que el hecho de que no ya la gente baja y artesana, sino incluso quienes se precian de haberse educado como personas libres, necesiten de hábiles médicos y jueces?
Es necesario diferenciar las cosas: lo que siempre existe sin haber nacido, y lo que siempre está comenzando sin jamás llegar a ser.
Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad.
Imposible, pues, que un dios quiera modificarse a sí mismo; antes bien, creo que todos y cada uno de ellos son los seres más hermosos y excelentes que pueden darse y, por ende, permanecen invariable y simplemente en la forma que les es propia.
Cuántas veces tengo que decir que no soy un plato grande.
El estado en que menos anhelan gobernar quienes han de hacerlo es forzosamente el mejor.
Todos estos desposados con la filosofía tienen oculta su aspiración, que no es sino morir y estar muertos.
No hay hombre que, revestido de un poder absoluto para disponer de todos los asuntos humanos, no sea víctima de la soberbia y la injusticia.
El que aprende y aprende y no practica lo que aprende, es como el que ara y ara y nunca siembra.
A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros jefes y vuestros reyes.