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Una máxima es la expresión exacta y noble de una verdad importante e incontestable. Las buenas máximas son los gérmenes de todo bien: fuertemente grabadas en la memoria, nutren la voluntad.
Petrus Jacobus Joubert
Los poetas tienen cien veces mejor sentido que los filósofos. Buscando la belleza encuentran más verdad que ellos.
Solamente el hombre religioso es siempre el mismo. Porque su dios no cambia. Es preciso considerar el pasado con respeto y el presente con desconfianza si se pretende asegurar el porvenir.
Libertad moral es la única libertad verdaderamente importante.
Hay que saber ser profundo con claridad, y no con palabras oscuras.
El alma es una materia luminosa que quema sin consumir; nuestro cuerpo es el fanal.
Antes de emplear una palabra bonita hacedle sitio.
El que tiene imaginación sin instrucción tiene alas sin pies.
Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda.
Muchos van hacia la verdad por los caminos de la poesía. yo llego a la poesía, por los caminos de la verdad.
Para descender en nosotros mismos, no es necesario elevarnos primero.
El gran inconveniente de los nuevos libros es que nos privan de leer los antiguos.
Es mejor debatir una cuestión sin resolverla, que resolver una cuestión sin debatirla.
El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba.
Las mejores leyes nacen de las costumbres.
Los que nunca varían de opinión se aman a sí mismos más que a la verdad.
Nada hace más honor a una mujer que su paciencia, y nada la honra menos que la paciencia del marido.
Buscando las palabras se encuentran las ideas.
Los buenos modales son la flor de la humanidad. El que no es suficientemente cortés no es suficientemente humano.
¿Dónde?, ¿cómo?, ¿qué?, ¿por qué? Estas preguntas abarcan toda la filosofía. No hay que elegir por esposa sino a la mujer que uno elegiría por amigo si fuera hombre.
Es preciso hacerse querer, porque los hombres no son justos sino con aquellos a quienes aman.
Cierra los ojos y verás.
Los niños necesitan más de modelos que de críticos.
El azar es casi siempre favorable al hombre prudente.
Dios ha hecho la vida para que sea vivida y no para que sea conocida.