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Bienaventurados los que no tienen miedo de esconder aquello que no saben.
Paulo Coelho
El sexo, el dolor y el amor son experiencias límite del hombre. Y solamente aquel que conoce esas fronteras conoce la vida; el resto es simplemente pasar el tiempo, repetir una misma tarea, envejecer y morir sin saber realmente lo que se estaba haciendo aquí.
El amor es mucho más que la suma de todos sus ingredientes: es una cosa viva, palpitante, divina.
Somos inclinados a juzgar la intolerancia como un defecto de familia, un rasgo de personalidad, una distorsión de la naturaleza, cuando en realidad deberíamos considerarla una auténticafalta de carácter.
El alma del mundo se alimenta con la felicidad de las personas.
Buscamos nuestro infierno, llevamos milenios construyéndolo, y después de mucho esfuerzo, ahora podemos vivir de la peor manera posible.
La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.
Para que todo vaya mejor, es necesario que sepas lo que quieres.
El espejo refleja la verdad; no se equivoca porque no piensa. Pensar es esencialmente equivocarse.
El Amor es la fuerza que transforma y mejora el Alma del Mundo.
Basta con prestar atención; el aprendizaje siempre llega cuando estás preparado, y si estás atento a las señales, aprenderás siempre todo lo necesario para dar el siguiente paso.
Si empiezas por prometer lo que aún no tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.
En vez de maldecir el lugar en el que caíste, deberías buscar aquello que te hizo resbalar.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
¿Cómo entra la luz en una persona? Si la puerta del amor está abierta.
Porque, en la vida real, el amor necesita ser posible. Incluso aunque no haya una retribución inmediata, el amor sólo consigue sobrevivir cuando existe la esperanza -por lejana que sea- de que conquistaremos a la persona amada.
Las personas siempre juzgan a los demás poniendo como modelo sus propias limitaciones, y a veces la opinión de la comunidad está llena de prejuicios y temores.
Sólo puede decir yo te perdono el que es capaz de decir yo te amo.
Controlar la agresión para no hacer daño al otro es el Camino de la Paz.
Es preciso tener confianza en la capacidad que cada persona tiene de enseñarse a sí misma.
No intentes ser útil. Intenta ser tú: eso basta, y en eso reside tu razón de ser.
Todo hombre feliz era un hombre que llevaba a Dios dentro de sí.
En el fondo, la mayoría de nuestros problemas se reducen a eso: seguir reglas.
Lo peor no es caer; es quedarse tirado en el suelo.
Hay momentos en que las tribulaciones se presentan en nuestras vidas y no podemos evitarlas. Pero están allí por algún motivo. Sólo cuando ya las hemos superado entenderemos por qué estaban allí.
Poco a poco, los defectos desaparecerán por sí mismos, porque el que es feliz sólo puede mirar el mundo con amor, esta fuerza que regenera todo lo que existe en el Universo.
Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.
Cuando conocí la humillación y aun así seguí caminando, entendí que era libre para escoger mi destino.
Nadie puede juzgar. Sólo uno sabe la dimensión de su propio sufrimiento, o de la ausencia total de sentido de su vida.
El que sabe amar, ama la verdad, se alegra con la verdad, no la teme, porque tarde o temprano ella nos libera de todo.
La lealtad se basa en el respeto, y el respeto es fruto del amor.
Si el mal existe, está escondido en nuestros miedos.
Los ángeles son amor en movimiento. Que no para nunca, que lucha para crecer, que está más allá del bien y del mal. El amor que todo devora, que todo destruye, que todo perdona. Los ángeles están hechos de ese amor y, al mismo tiempo, son sus mensajeros.
Cuando tenemos los grandes tesoros delante de nosotros, nunca los reconocemos.
Nadie está a salvo de las derrotas. Pero es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños, que ser derrotado sin saber siquiera por qué se está luchando.
El que conoce a Dios no lo describe. El que describe a Dios no lo conoce.
Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella.
Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.
La locura es la incapacidad de comunicar tus ideas.
Nadie siente miedo de lo desconocido porque cualquier persona es capaz de conquistar todo lo que quiere y necesita.