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El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.
Paulo Coelho
La amistad es un acto de fe en otra persona, no un acto de renuncia.
Para mí, el amor lo llena todo. No puede ser deseado, porque es un fin en sí mismo. No puede engañar, porque no está relacionado con la posesión. No puede estar encarcelado, porque es como un río, y se desborda.
Da alegría. Jamás pierdas una oportunidad de alegrar al prójimo, porque tú serás el primero en beneficiarse, aun cuando nadie sepa lo que estás haciendo.
Respeta tu tiempo en esta tierra, recuerda que Dios siempre te ha perdonado; perdona tú también.
Siempre que olvido algo a la hora de salir de casa, siento que mi ángel de la guarda está actuando. Está haciendo que me retrase unos pocos segundos, y ese poco tiempo puede significar cosas muy importantes. Puede librarme de un accidente, o hacer que encuentre a alguien a quien necesitaba.
La vida siempre espera situaciones críticas para mostrar su lado brillante.
El amor más fuerte es aquél que puede mostrar su fragilidad.
El guerrero sabe que las palabras más importantes en todas las lenguas son palabras pequeñas. Sí. Amor. Dios. Son palabras que salen con facilidad y llenan gigantescos espacios vacíos.
Los soñadores no pueden ser domados.
El guerrero de la luz sabe que nadie es tonto, y la vida enseña a todos, aun cuando esto exija tiempo. Él da lo mejor de sí, y espera lo mejor de los otros.
Ningún hombre es una isla. Para hacer frente al Buen Combate, necesitamos ayuda.
Puedes ser la persona más tímida del mundo, menos preparada para lidiar con el prójimo, pero, si tuvieras una reserva de Amor en tu corazón, siempre actuarás de manera correcta.
La vida nos coge desprevenidos y nos obliga a caminar hacia lo desconocido cuando no queremos, cuando no lo necesitamos.
El amor es lo único que activa la inteligencia y la creatividad, algo que nos purifica y nos libera.
Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo.
La envidia está dirigida a quienes están a nuestro lado, generalmente tratando de destruir lo mejor que hay en ellos. Es el sentimiento más despreciable que un hombre puede tener.
Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.
Entiende lo que te ocurre y sabrás lo que le pasa a todo el mundo.
Sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar.
Todos vamos a sufrir cuando nos ataquen y nos hieran en nuestra dignidad, pero el dolor más grande será el provocado por aquellos que considerábamos un ejemplo.
El Bien y el Mal tienen el mismo rostro, todo depende de la época en que se cruzan en el camino de cada ser humano.
El camino es el que nos enseña la mejor forma de llegar y nos enriquece mientras lo estamos cruzando.
Cuando acabes un largo tratamiento de salud, no pienses en el sufrimiento que fue necesario afrontar, sino en la bendición de Dios que permitió tu cura.
Las emociones son como caballos salvajes. No son explicaciones que nos ayudan a seguir adelante sino nuestra voluntad de seguir adelante.
La serenidad viene del corazón.
Yo no puedo ver y tú lo sabes todo. Aun así, mi vida no será en vano, porque sé que volveremos a encontrarnos en alguna divina eternidad.
La gran bendición de la vida es el mañana, y hacer realidad tus sueños.
Cuando uno viaja, siente de una manera muy práctica el acto de Renacer. Se está frente a situaciones nuevas, el día pasa más lentamente y la mayoría de las veces no se comprende ni el idioma que hablan las personas. Exactamente como una criatura que acaba de salir del vientre materno.
Todos nosotros, hombres y animales, creamos una especie de espacio mágico a nuestro alrededor. Generalmente es un círculo de cinco metros de radio, y prestamos atención a todo lo que entra en él. No importa si son personas, mesas, teléfonos o escaparates: intentamos mantener el control de este pequeño mundo que nosotros mismos hemos creado.
El amor es un efecto. Y el efecto se manifiesta sólo cuando conocemos la causa.
El amor derrite el mal que existe en el corazón de un hombre y lo transforma en una nueva criatura: paciente, humilde, tolerante, gentil devota y sincera.
Nunca, absolutamente nunca, perdemos a nuestros seres queridos -afirmo-. Nos acompañan, no desaparecen de nuestras vidas. Simplemente estamos en habitaciones diferentes.
La felicidad es algo que se multiplica cuando se divide.
Cuando un hombre camina en dirección a su destino, se ve forzado muchas veces a cambiar de rumbo. Otras veces, las circunstancias externas son más fuertes, y se ve obligado a acobardarse y ceder. Todo esto forma parte del aprendizaje.
Una cosa sí puedo decirte con toda seguridad: que la vida sea corta o larga depende de la manera en que la vivamos.
Las cuerdas que están siempre tensas terminan desafinando.
Cuando todos los días parecen iguales es porque las personas han dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas siempre que el sol cruza el cielo.
Así, eso que llamamos vida es un tren con muchos vagones. A veces estamos en uno, a veces en otro. Otras veces pasamos de uno a otro, cuando soñamos o cuando nos dejamos llevar por lo extraordinario.
Aprendí que la búsqueda de Dios es una Noche Oscura. Que la Fe es una Noche Oscura.