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Un mentiroso puede llegar a creer en su propia mentira con el correr del tiempo.
Paul Ekman
La mentira puede o no estar justificada en opinión del que la dice o de la comunidad a la que pertenece. El mentiroso puede ser una buena o una mala persona.
En muchos casos, la víctima del engaño pasa por alto los errores que comete el embustero, dando la mejor interpretación posible a su comportamiento ambiguo y entrando en connivencia con aquél para mantener el engaño.
Para definir una mentira no sólo hay que tener en cuenta al mentiroso sino también a su destinatario.
A veces, ignorar una mentira o contribuir a su permanencia no trae aparejado ningún beneficio.